Tal vez sea la crítica más difícil con la que me he enfrentado desde que abrí el blog... Vuelvo a hablar de Cronenberg, por el que no oculto mi devoción, y lo vuelvo a hacer con una película que me dejó un extraño sabor de boca y sobre la que, horas después de verla, aún seguía meditando. A algunos supuestos fans del director les será muy difícil aceptar Una historia de violencia, en el sentido en que el canadiense ha optado por demostrar que su cine puede prescindir perfectamente de la ciencia-ficción, el terror biológico y las realidades paralelas y seguir teniendo su inconfundible sello, con el mérito añadido de hacerlo en una película de encargo.
Si uno se enfrenta por primera vez a su cine, no creo que este sea el mejor punto para comenzar. Desconociendo la inteligencia de un cineasta capaz de rodar películas como eXistenZ, complejas hasta el extremo, su última película puede resultarle decepcionante, engañosamente simple. Y digo engañosamente, porque efectivamente, esconde mucho más de lo que aparenta decir. La historia es la de Tom Stall, padre perfecto de una familia perfecta y llena de amor, con niños perfectos y una educación perfecta en su casa perfecta de un pueblecito tranquilo y gobernado por el Sheriff prototípico de cualquier película típica americana de medio pelo. Es el sueño americano reproducido con exactitud. Entonces, ¿qué es lo que falla? ¿se ha vendido Cronenberg al americanismo más arraigado en el cine, a los tópicos típicos dictados por Hollywood?
La paz familiar se ve alterada cuando dos asesinos despiadados irrumpen en el pueblo y entran en la cafeteria de Tom. Cuando uno de ellos intenta matar a una de sus empleadas, Tom actúa de manera instintiva y en un acto heroico consigue matarlos. Es el héroe americano. La prensa lo alaba, su familia lo quiere más aún. Él sólo quiere olvidarlo y a otra cosa. Ya tenemos el sueño americano y el heroe americano ¿Qué más se puede pedir?
Entonces llegan otros tres matones al pueblo e insisten en que conocen a Tom, al que llaman Joey, y del que conocen un pasado mucho más oscuro que el escondido bajo su burbuja de felicidad. A partir de aquí el argumento se ha acabado, o mejor dicho pasa a ser una sola palabra: Violencia.
Violencia genera violencia. No es la violencia gratuita una característica de esta película, sino la razón de la misma, el hilo conductor, hasta tal punto que poco o nada sabemos del pasado de Stall y el argumento se reduce a más bien poco. No es casualidad que se nos haya presentado la película en su primera parte como un producto pastelón de sobremesa, y de ello nos damos cuenta cuando el viaje oscuro de Stall desencadena una espiral inacabable de violencia y descubrimos, en algún punto, que ya no es un héroe, sino un asesino. Y eso es ni más ni menos la reinvención del héroe americano. Un héroe que mata, un héroe que asesina, que tiene una escopeta en casa y que quiere proteger a su familia a base de rebentar cabezas y derramar sangre de los que amenazan su seguridad. Un héroe que responde a sus instintos, los instintos de un animal comunes a todos los seres humanos, un héroe que golpea y folla a su mujer en la escalera de su casa y que después de organizar una gran masacre se redimirá ante Dios y volverá a casa donde le esperará un plato en la mesa. Si con el último plano alguien no es consciente de lo repugnante y lo terrible de todo lo que acaba de ver, entonces vale la pena que no piense más y se ponga a ver películas made in Bruckheimer.
Si bien es de lo que menos me ha interesado de Cronenberg, no puedo evitar pensar en esta película como una radiografía de la violencia que se ajusta a una de las estructuras básicas de su cine: una primera parte en el que se nos presenta lo real, el estado presente y una segunda parte en la que se nos lleva a la deformación de la realidad o descenso a los infiernos del personaje principal. Y sin embargo eché de menos un guión mucho más consistente (no en cuanto a historia, sí en cuanto a diálogos) que la pusieran a la altura de otros logros de su carrera. Además, algunos de los clichés reproducidos no me parecieron entrar en la ironía del director, sino que los entendí como tales, pero es difícil discernir la frontera de lo que es intencionado o no. La música de Howard Shore es otra de las cosas que no me gustaron, tanto por la música en sí como en lo inoportuno de su uso.
A pesar de ello, la oscuridad y lo oculto de los personajes y las historias de este fantástico (en su doble sentido) creador no nos han abandonado en esta película, y ahí está su secreto. En ser oscura sin abandonar los lugares luminosos, sin dejar de lado lo cotidiano...
Es extraña, muy extraña, a veces uno tiene la impresión de que Cronenberg se está burlando del espectador, otras que es un verdadero genio, otras que no sabe dirigir actores y otras que los lleva con genialidad hasta la caricatura (no olvidemos que Una historia de violencia está basada en una novela gráfica), en especial el personaje de William Hurt. Uno piensa, también, que es capaz de seguir siendo único sin reproducir rasgos de su filmografía que llevan a unos cuantos papanatas a tratarle de director encasillado, y que es uno de esos que seguirá haciendo la película que le de la gana, de encargo o no, mientras su mente inquieta se lo permita.
---------------------------------------------------------------------------------A history of violence. Estados Unidos y Canadá. 2005. 96'.
Director: David Cronenberg.
Guión: Josh Olson; basado en la novela gráfica de John Wagner y Vince Locke.
Música: Howard Shore.
Fotografía: Peter Suschitzky.
Montaje: Ronald Sanders.
Intérpretes: Viggo Mortensen (Tom Stall), Maria Bello (Edie Stall), Ed Harris (Carl Fogarty), William Hurt (Richie Cusack), Ashton Holmes (Jack Stall).
Puntuación: 7
Más cosas sobre esta historia de violencia...
http://www.labutaca.net/films/33/ahistoryofviolence.htm (sobre la película)
http://www.historyofviolence.com/ (web oficial)
http://usuarios.lycos.es/cronenberg/ (sobre David Cronenberg)
http://www.fotogramas.wanadoo.es/fotogramas/CRITICAS/10245@CRITICAS@0.html (una critica)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article2833.html?topic=4 (otra crítica)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1607.html (sobre Viggo Mortensen)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1502.html (sobre Maria Bello)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1673.html (sobre Ed Harris)
La verdad es que no pensaba ser el primero en comentar algo de esta película... es una gran responsabilidad :S...
ResponderEliminarMe ha gustado la crítica. Aunque has sido un poco benevolente en algunos momentos, en cuanto a como yo lo habría enfocado, claro.
Aunque en ningún momento me parece una película más, tampoco creo que vaya más allá del reflejo del héroe americano a través de una historia no muy bien contada, para mi gusto. Yo, hay escenas que no me creo, y no precisamente por fantásticas. No sé como serán las otras películas de Cronenberg porque no las he visto (más que La mosca y hace mil), pero estoy de acuerdo en su nota siendo generoso (no me levanto del asiento para aplaudir cuando acaba, pero tampoco la crucifico).
Opinión de espectador.