Christopher Nolan vuelve a demostrar con El truco final (El prestigio) sus excelentes dotes narrativas mostradas en su breve, pero laureada filmografía. Partiendo de la historia de una trágica rivalidad entre dos ambiciosos magos, Nolan consigue manejar al espectador convirtiendo su propia película en un truco de magia. Al igual que el personaje de Michael Caine advierte al inicio del metraje, convierte algo ordinario en extraordinario. El cuidado guión de El truco final esconde la inteligencia e intriga que cabe esperar de un buen thriller. Invita al espectador a anticiparse a los acontecimientos sabiendo guardarse sus sorpresas, al mismo tiempo que los saltos en el tiempo en la narración consiguen mantener la tensión del espectador en sus momentos clave. Sin embargo, el desarrollo de la trama principal y el especial cuidado que se le presta perjudica al desarrollo, por ejemplo, de las vidas personales de sus protagonistas. Nolan casi se limitan a recuperar varias veces durante el film los aspectos más definitorios de sus personajes sin que se dé pie a una evolución de éstos. En especial es llamativo que el hecho que da inicio a la letal rivalidad de los magos Borden y Angier, vaya diluyéndose durante el film hasta quedar casi en anécdota.
Además del buen trabajo de Nolan encontramos las correctas actuaciones del consolidado reparto. Hugh Jackman sigue crece como actor lejos de criaturas extraordinarias. Su rival en el film, Christian Bale, repite a las órdenes de Nolan tras Batman Begins y confirma que es una apuesta segura para cualquier director dando solidez al personaje más complejo del film. También repite Michael Caine como secundario, tras Batman Begins, y revalida su condición como uno de los secundarios más codiciados de Hollywood. Por su parte, la actriz de moda, Scarlett Johansson, pasa algo más desapercibida y no acaba de encajar en la trama. Puntuación: 8
Silver Sack
Aún queda en la memoria (curiosa paradoja) el brillante debut de Christopher Nolan: Memento ya presentaba el estilo visual arrollador y característico de su autor. Aún queda en la memoria, también, su más reciente descalabro de nombre Batman Begins, donde dicho estilo y forma no impedían el vacío de contenido de la fallida precuela del superhéroe. Ahora Nolan se saca un as de la manga y presenta The prestige (El prestigio), donde dos magos de finales del XIX se hacen la vida imposible con tal de demostrar su genio como el más grande de la época. Desde el principio la película de Nolan se muestra como un derroche de fuerza y energía, intensidad adherida a cada uno de sus fotogramas y miembros de su reparto, todos ellos solventes.
A partir de esta premisa, The Prestige es una fábula embelesadora que nos introduce en el mundo del ilusionismo con una trama auténtica cautivadora en su primer tramo y que nos convence de que de nuevo nos encontramos ante el mejor Nolan.
Sin embargo, la película desemboca en otros derroteros y decide cruzar la barrera de lo científicamente imposible para dar la vuelta de tuerca a su argumento, a su ilusión extendida desde el minuto uno. El espectador acepta desconfiado este precepto y avanza hacia el desenlace con escenas cada vez más efectistas y que esconden un acusado trasfondo de cartón-piedra. Cuando llega la conclusión, esa falsedad se torna insostenible y se da de bruces con un final cercano a la tomadura de pelo. La escena en cuestión dejará estupefactos y contentos a unos: ellos aceptan el truco y el trato. Otros se verán obligados a revisar el argumento y descubrir serias incoherencias. Trampas que, por supuesto, quedarán oportunamente justificadas bajo el discurso de la magia y la ilusión y de si “¿el cine no era eso?”.
Puntuación: 5
Jordi
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
The Prestige. Estados Unidos y Reino Unido. 2006. 128'.
Director: Christopher Nolan.
Guión: Christopher y Jonathan Nolan; basado en la novela The Prestige de Christopher Priest.
Música: David Julyan.
Fotografía: Wally Pfister.
Montaje: Lee Smith.
Diseño de producción: Nathan Crowley.
Vestuario: Joan Bergin.
Producción: Aaron Ryder, Emma Thomas y Christopher Nolan.
Intérpretes: Hugh Jackman (Robert Angier), Christian Bale (Alfred Borden), Michael Caine (Cutter), Scarlett Johansson (Olivia Wenscombe), Rebecca Hall (Sarah Borden), Andy Serkis (Alley), Piper Perabo (Julia McCullough), David Bowie (Nikola Tesla), Samantha Mahurin (Jess).
Abracadabra...
http://www.labutaca.net/films/47/theprestige.htm (sobre la peli)
http://wwws.warnerbros.es/theprestige/ (web oficial España)
http://www.prestige-movie.com/ (web oficial EEUU)
http://www.christophernolan.net/ (página web de Christopher Nolan)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1425.html (sobre Hugh Jackman)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1363.html (sobre Christian Bale)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1518.html (sobre Michael Caine)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1748.html (sobre Scarlett Johansson)
Os aclaráis??
ResponderEliminarEstoy más cercano a la opinión de Pablo. A mi la película me gustó y me convenció. Es de esas pelis que hacen que salgas del cine pensando en ella, en los aspectos que te han podido pasar desapercibidos entre tanta magia. La verdad es que, al final, para justificar una trama un poco complicada, Nolan se pasa a la ciencia ficción, pero creo que este detalle, áun teniendo que valorarlo, no desmerece lo que para mí es una notable película.
ResponderEliminarLos actores principales están correctos. Para mí sobresale Michael Caine. En cuanto a las mujeres, quedan en un segundo plano. Y es una pena, porque Scarlett Johansson podría haber dado más juego.
No hablo tanto de la parte en la que se pasa a la ciencia-ficción. Aunque reconozco que me produjo cierta incomodidad, lo acepté como elemento del género. Para mí el principal problema es la manera en que hacia el final, la película se vuelve más y más efectista, recurriendo a escenas como en la que Bale le boicotea el espectáculo a Jackman (no recuerdo los nombres en la película), una escena que me pareció de lo más fácil. Y por supuesto, el final. No hubiera pasado nada si se hubiera acabado en la escena de la cárcel. De hecho para mí hubiera ganado algún punto, pero una vez da esa vuelta de tuerca, vuelve a dar otra vuelta de tuerca y al final me resulta todo insostenible, increíble. En fin, ya sabes a la escena a la que me refiero. Revisé la película a partir de esa escena premisa que se desvela en el final y tuve serias dudas sobre la coherencia del guión. Lógicamente no puedo comentarlas aquí porque sabotearía el final a los que quieran verla, pero ya te contaré cuando te vea...
ResponderEliminarP.D.: Y aún así, insisto, me parece una película con un ritmo narrativo acojonante y absolutamente espectacular. Pero una cosa no me hace olvidar la otra
No tengo tiempo para leer el post entero pero por la votación, también estoy con Pablo.
ResponderEliminarA mi me ha gustado mucho...
ResponderEliminarMe encanto como la historia trascurria de un personaje leyendo el diario de su "rival" mientras que este otro leo el diario del primero...(los que la habeis visto me entendereis jeje)
El final... si tal vez demasiado ficticio, y sales un poquito engañado, pero ¿acaso la magia no lo suele conseguir?
Sí, pero como la misma peli dice... una vez se desvela el truco, resulta decepcionante. Y ni más ni menos es lo que le pasa a esta película, un truco en sí misma. ¿Por qué los personajes de Cube se encuentran en ese Cubo gigante? ¿Por qué los pájaros atacan Bodega Bay en la peli de Hitchcock? Para mí ahí está la verdadera magia del cine, y aquí el engaño...
ResponderEliminar