La saga de animación más exitosa de cuantas ha dado el cine llega a su tercera entrega (y no la última) en el momento propicio de explotar la taquilla veraniega y sacar hasta el último dólar. Nadie olvida que Shrek se convirtió desde su nacimiento en una de las mejores ideas surgidas a partir de la animación 3D como nadie duda que la saga ha sido capaz de crear su propio mercado que, de momento no parece tener fin (en camino la cuarta y un spin-off del gato con botas).
Lo que ofrece Shrek Tercero es una continuación coherente a sus dos predecesoras, divertida y con el potencial técnico apabullante de sus imágenes con el que se nos venía acostumbrando (se puede contemplar en todo su esplendor en el baño de barro que Shrek y sus ogritos se dan hacia el final de la película), pero también más exenta de la frescura, originalidad y calidad de guión de sus dos hermanas. Shrek Tercero incorpora como línea argumental la búsqueda por parte de Shrek, asno y gato, de un heredero que pueda permitirle eludir sus responsabilidades como sucesor al trono del difunto rey Harold. Ese nuevo heredero es Arturo, estudiante blanco de burlas del resto de su promoción y el último del que se esperaría una imponente figura monárquica. Paralelamente, Shrek deberá enfrentarse a un nuevo reto al que nunca imaginó enfrentarse: ser padre.
Con esta excusa para una nueva aventura del ogro y sus dos amigos/mascotas, Shrek Tercero articula una rápida hora y media que se sustenta mucho más en los gags y los golpes que las dos anteriores entregas. Carece del carácter sorprendente de la primera y de la arrolladora vitalidad y diversión de la segunda, pero consigue y cumple su objetivo con creces: un sano entretenimiento a costa de dar la vuelta y parodiar personajes y mitologías de la tradición literaria infantil. Quizás sea en este aspecto donde se abuse más que nunca, ofreciendo una gama de secundarios tan amplia que estos apenas tienen espacio para ser desarrollados como tan bien lo fueron el señor de jengibre o el gato con botas (una vez más con el genial doblaje de Antonio Banderas). Por otro lado, y aunque tampoco es equiparable en la mala leche y bromas adultas que escondía la segunda entrega, Shrek Tercero sigue teniendo chispazos de genialidad que aquí se revelan, principalmente, en la divertidísima escena en la que ogro y compañía contemplan la variada fauna universitaria (especialmente hilarantes los dos frikis jugando a un juego de rol).
Lo que ofrece Shrek Tercero es una continuación coherente a sus dos predecesoras, divertida y con el potencial técnico apabullante de sus imágenes con el que se nos venía acostumbrando (se puede contemplar en todo su esplendor en el baño de barro que Shrek y sus ogritos se dan hacia el final de la película), pero también más exenta de la frescura, originalidad y calidad de guión de sus dos hermanas. Shrek Tercero incorpora como línea argumental la búsqueda por parte de Shrek, asno y gato, de un heredero que pueda permitirle eludir sus responsabilidades como sucesor al trono del difunto rey Harold. Ese nuevo heredero es Arturo, estudiante blanco de burlas del resto de su promoción y el último del que se esperaría una imponente figura monárquica. Paralelamente, Shrek deberá enfrentarse a un nuevo reto al que nunca imaginó enfrentarse: ser padre.
Con esta excusa para una nueva aventura del ogro y sus dos amigos/mascotas, Shrek Tercero articula una rápida hora y media que se sustenta mucho más en los gags y los golpes que las dos anteriores entregas. Carece del carácter sorprendente de la primera y de la arrolladora vitalidad y diversión de la segunda, pero consigue y cumple su objetivo con creces: un sano entretenimiento a costa de dar la vuelta y parodiar personajes y mitologías de la tradición literaria infantil. Quizás sea en este aspecto donde se abuse más que nunca, ofreciendo una gama de secundarios tan amplia que estos apenas tienen espacio para ser desarrollados como tan bien lo fueron el señor de jengibre o el gato con botas (una vez más con el genial doblaje de Antonio Banderas). Por otro lado, y aunque tampoco es equiparable en la mala leche y bromas adultas que escondía la segunda entrega, Shrek Tercero sigue teniendo chispazos de genialidad que aquí se revelan, principalmente, en la divertidísima escena en la que ogro y compañía contemplan la variada fauna universitaria (especialmente hilarantes los dos frikis jugando a un juego de rol).
En resumidas cuentas, Shrek Tercero no mejora lo presente pero sigue rayando a un nivel suficiente para mantener la saga a buena altura. Pese a que la fórmula sea la de siempre, sigue funcionando para el mismo amplio sector de público y sigue resultando (casi) igual de divertida. Y a ese gato (y antes de que le den un exceso de protagonismo que arruine su encanto como secundario) le siguen sentando igual de bien esas botas.
--------------------------------------------------------------------------------------Shrek the Third. Estados Unidos. 92'. 2007.
Director: Chris Miller.
Guión: Chris Miller, Jeffrey Price, Peter S. Seaman y Aron Warner; basado en un argumento de Andrew Adamson; sobre el libro de William Steig.
Producción: Aron Warner.
Música: Harry Gregson-Williams.
Montaje: Michael Andrews.
Diseño de producción: Guillaume Aretos.
Doblaje original/español: Mike Myers/Juan Antonio Muñoz (Shrek), Eddie Murphy/José Sánchez Mota (Asno), Cameron Diaz/Nuria Mediavilla (princesa Fiona), Antonio Banderas (Gato con Botas), Rupert Everett (príncipe Encantador), Justin Timberlake (Artie), Julie Andrews (reina Lillian), John Cleese (rey Harold), Eric Idle (Merlín), Cheri Oteri (Bella Durmiente), Ami Poehler (Blancanieves), Maya Rudolph (Rapunzel), Amy Sedaris (Cenicienta), John Krasinski (Lanzarote), Ian McShane (capitán Garfio).
Puntuación: 6
Sigue buscando en la ciénaga...
http://www.labutaca.net/films/51/shrektercero.htm (sobre la peli)
http://www.shrekinternational.com/intl/es/ (web oficial España)
http://www.shrek.com/ (web oficial E.E.U.U.)
http://es.wikipedia.org/wiki/Shrek (sobre la trilogía)
Me encanta la cara del gato, y osea, la amiga de la animadora a la que le van, osea, los monstruos asquerosos para ir, sí, osea, sí, al baile de graduación.
ResponderEliminarY geniales las princesas de los demás cuentos. Sobre todo la Bella Durmiente con narcolepsia.
Increíble película (aunque no la veas en un asiento sólo para ti)
;)
Para mí, uno de los mejores momentos es la muerte del sapo-rey (no desvelo gran parte de la trama). No podía parar de reírme.
ResponderEliminarSusana,
ResponderEliminar"yo si veo un niño así... lo mato!"
tú qué harías? jajaja
La verdad es que el doblaje del sapo agonizando está muy muy conseguido. En el original es John Cleese (Monty Phyton), no sé en el doblaje en español...
ResponderEliminarJajajajajajajajjaja! Lau, qué grande. Yo: li pegue una punyà que l'afone!
ResponderEliminarEra así, no? Mira que te hace gracia esa frase...
PD: Mamá, no quiero ir a dormir, quiero vivir!
Negocio, negocio, negocio. Empecé a verla el otro día porque la tenían en DVD y no duré 15 minutos...
ResponderEliminarNo he visto ninguna.
ResponderEliminarMi nueva Matrix.
Mi siguiente Señor de los Anillos.
Por si alguien se ofende o algo: lo digo únicamente porque hay tres.
A mí me decepcionó bastante.Sin duda la peor de la trilogía,es cierto que no deja de tener momentos brillantes y sí el de la fauna universitaría es de lo mejor de la cinta:no podía parar de reírme.Y sí se desaprovechan muchos secundarios,sobre todo Merlín,que podía haber dado mucho más de sí.
ResponderEliminar