Vaya por delante que nunca he leído un cómic de Iron Man. Durante mi adolescencia, tuve entre mi colección de cómics ejemplares de Spider-Man, Batman, The Punisher y algún que otro más. Sin embargo, confieso que me enganché a la serie animada que Antena 3 emitió, si no simultáneamente, a rebufo del éxito de la de Spider-Man. Lo que a estas alturas nos parecería rudimentario e incluso bizarro (¿Mandarín?), por entonces me parecía una buena excusa para sentarme el sábado por la mañana en el sofá de mi salón y disfrutar de media hora de sano entretenimiento. Y esa es toda mi experiencia con Iron Man hasta que acudí a su estreno hace un par de días. Al terminar la película no dejaba de preguntarme qué es lo que le pedía a una película de superhéroes para satisfacerme, para no parecerme una más de los fallidos intentos de trasladar a la pantalla los mitos de la Marvel. Hoy creo que la respuesta no es la fidelidad al cómic original que pueda o no conocer, ni la profundidad de sus personajes ni tan siquiera el realismo o la fantasía que la adaptación pueda desprender. Lo que le pido a una adaptación cinematográfica de la Marvel es que sea capaz de hacerme conectar con su mundo, que me ofrezcan hora y media tan apasionante como capítulos de media hora o cómics de un puñado de páginas eran capaces de serlo, que me hagan sentirme identificado con el héroe en sus alegrías y penurias, o en su defecto, con el malo malísimo que se les exige a cada una de ellas. No importa que el metraje entero este repleto de batallas y encrucijadas si consigo vivirlas en mis carnes, porque es lo que hemos venido a ver. Y eso es lo que no encontré en Iron Man.
Por suerte, tengo un ejemplo al que aferrarme como modelo a seguir: X-men (Bryan Singer, 2000) me sigue pareciendo a fecha de hoy, la mejor adaptación de un cómic Marvel, el modelo a seguir de una película de superhéroes con generosas dosis de acción y con la suficiente inteligencia para conseguir que un duelo sobre la cabeza de la Estatua de la Libertad sea espectacular y emocionante, no un rimbombante circo del "más difícil todavía." Sam Raini, aunque en menor medida, también hizo los deberes con Spider-Man (2002) y después vinieron una serie de catastróficas adaptaciones que iban desde Daredevil (Mark Steven Johnson, 2003) a The Punisher (Jonathan Hensleigh, 2004) pasando por la fallida Hulk (Ang Lee, 2003), fallida porque Ang Lee se lo tomó demasiado en serio y quiso hacer poesía donde debían haber tortas.
Puedo jurar y juro que acudí a ver Iron Man con la mente lo más limpia posible, el nivel de exigencia rebajado a cero y olvidándome (hasta que pude) que el que estaba tras la cámara era Jon Favreau, ese extraño personaje que lo mismo aparece en un capítulo de Friends o Los Soprano que dirige Elf (2003). Iron Man es una película con un puñado de aciertos y una montaña de defectos, todos ellos muy, muy visibles. Empezando por los primeros, es de señalar el acierto a la hora de elegir los actores, que no es poco (¿hace falta recordar el reparto de Daredevil?). A Robert Downey Jr. le viene como un guante el papel de millonario chuleta y vividor a la vez que genio de la tecnología, Gwyneth Paltrow es la perfecta pretendiente a novia estable, una Mary Jane Watson rubia que convence, y Jeff Bridges un eficiente villano al que le faltan minutos en pantalla para ganar una verdadera entidad. El otro punto interesante en Iron Man es que la película de Favreau decide centrarse en la génesis del héroe, el proceso de creación de la máquina desde sus primerísimos orígenes, cuando Tony Stark (Robert Downey Jr.) es capturado en Afganistan por una guerrilla de talibanes y se las arregla para construirse una armadura con la que escapar de sus captores. El problema es que ese proceso de la gestación del héroe, siempre interesante en cualquier adaptación, en Iron Man se alarga en exceso y acaba ocupando casi la totalidad de la película, hasta el punto que uno pronto adivina que esta no es sino la primera de una serie lista para explotar la franquicia del hombre de hierro.
Dicho esto, Iron Man me resultó una película decepcionante, más por la forma que por el contenido y mucho más en sus trasfondos. Una vez más, volvemos a asistir a un espectáculo palomitero que se aleja de ser una honesta batalla entre el bien y el mal porque se empeña en hincharse de espectacularidad. De principio a fin, Iron Man adopta una actitud de espectacularizar cada imagen en la que encuentra ocasión para hacerlo, sin que importe o no la necesidad o el significado de un movimiento de cámara, sino el privilegio al espectáculo vacuo. Nos encontramos ante una película superficial a todos los niveles que incorpora todos los tópicos posibles y que es previsible hasta el hastío. Lejos de introducir algo del sarcasmo de las viñetas de Stan Lee, la película cae constantemente en el humor facilón, en los predecibles gags que se sucederán durante la fase de prueba del traje y en los diálogos de encefalograma plano. Ni una pizca de inteligencia hay en este Iron Man que además busca ser el orgulloso representante salvaguardia internacional que ejercen los Estados Unidos de América. El retrato del pueblo afgano clama al cielo: a la demonización del enemigo afgano le sigue su ridiculización, la muestra de cobardía de los guerrilleros cuando el científico compañero de celda de Stark sale pegando tiros al aire. Que nadie se engañe pensando que Stark es diferente porque es aleccionado moralmente en el momento ve lo que sus propias armas han hecho: casi cualquier superhéroe de Marvel tiene, en algún momento de su historia, que enfrentarse a sus propias encrucijadas morales (Spider-Man es el mejor ejemplo de ello). Iron Man resuelve las suyas de una sentada, salvando una aldea y renunciando a seguir fabricando armas, decisión que hará entrar en acción al verdadero antagonista de la historia, Stane (Jeff Bridges), quien en última instancia se convertirá en Iron Monger, una especie de decepticon encabronado con el que protagonizará la única batalla auténticamente marveliana de la película (pero habrá que esperar hasta el final). Eso sí, editada al más puro estilo Bruckheimeriano y con un desenlace de lo más insípido.
Hasta entonces, podremos desesperarnos viendo como Stark hace bromas (recurrentes, estúpidas, sin gracia) con sus amigas las máquinas mientras se hace el traje a medida, o comprobar como Iron Man tiene el dudoso honor de ser la adaptación Marvel con más banderas de estrellas y barras a lo largo de su metraje. Y por si alguien aún alberga alguna duda en cuanto al recalcitrante patriotismo yanki que invade toda la película, Tony Stark se lo deja aún más claro nada más pisar suelo americano tras su secuestro en Afganistán y expresa su primer e inaplazable deseo: una cheeseburger, por favor.
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Iron Man. Estados Unidos. 2008. 127'.
Director: Jon Favreau.
Guión: Mark Fergus, Hawk Ostby, Art Marcum y Matt Holloway; basado en los personajes creados por Stan Lee, Larry Lieber, Don Heck y Jack Kirby.
Producción: Avi Arad, Kevin Feige.
Música: Ramin Djawadi.
Montaje: Dan Lebental.
Fotografía: Matthew Libatique.
Diseño de producción: J. Michael Riva.
Vestuario: Laura Jean Shannon.
Intérpretes: Robert Downey Jr. (Tony Stark/Iron Man), Terrence Howard (James Rhodes), Jeff Bridges (Obadiah Stane), Shaun Toub (Yinsen), Gwyneth Paltrow (Virginia "Pepper" Potts), Faran Tahir (Raza), Jon Favreau (Hogan).
Puntuación: 4
Más hierro al asunto...
http://www.labutaca.net/films/60/ironman.php (sobre la película)
http://www.sonypicturesreleasing.es/sites/ironman/ (web oficial España)
http://ironmanmovie.marvel.com/ (web oficial E.E.U.U.)
http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Downey_Jr. (sobre Robert Downey Jr.)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/modules.php?name=News&file=article&sid=1412 (sobre Gwyneth Paltrow)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article2151.html (sobre Jeff Bridges)
http://www.imdb.com/name/nm0269463/ (sobre Jon Favreau)
Por suerte, tengo un ejemplo al que aferrarme como modelo a seguir: X-men (Bryan Singer, 2000) me sigue pareciendo a fecha de hoy, la mejor adaptación de un cómic Marvel, el modelo a seguir de una película de superhéroes con generosas dosis de acción y con la suficiente inteligencia para conseguir que un duelo sobre la cabeza de la Estatua de la Libertad sea espectacular y emocionante, no un rimbombante circo del "más difícil todavía." Sam Raini, aunque en menor medida, también hizo los deberes con Spider-Man (2002) y después vinieron una serie de catastróficas adaptaciones que iban desde Daredevil (Mark Steven Johnson, 2003) a The Punisher (Jonathan Hensleigh, 2004) pasando por la fallida Hulk (Ang Lee, 2003), fallida porque Ang Lee se lo tomó demasiado en serio y quiso hacer poesía donde debían haber tortas.
Puedo jurar y juro que acudí a ver Iron Man con la mente lo más limpia posible, el nivel de exigencia rebajado a cero y olvidándome (hasta que pude) que el que estaba tras la cámara era Jon Favreau, ese extraño personaje que lo mismo aparece en un capítulo de Friends o Los Soprano que dirige Elf (2003). Iron Man es una película con un puñado de aciertos y una montaña de defectos, todos ellos muy, muy visibles. Empezando por los primeros, es de señalar el acierto a la hora de elegir los actores, que no es poco (¿hace falta recordar el reparto de Daredevil?). A Robert Downey Jr. le viene como un guante el papel de millonario chuleta y vividor a la vez que genio de la tecnología, Gwyneth Paltrow es la perfecta pretendiente a novia estable, una Mary Jane Watson rubia que convence, y Jeff Bridges un eficiente villano al que le faltan minutos en pantalla para ganar una verdadera entidad. El otro punto interesante en Iron Man es que la película de Favreau decide centrarse en la génesis del héroe, el proceso de creación de la máquina desde sus primerísimos orígenes, cuando Tony Stark (Robert Downey Jr.) es capturado en Afganistan por una guerrilla de talibanes y se las arregla para construirse una armadura con la que escapar de sus captores. El problema es que ese proceso de la gestación del héroe, siempre interesante en cualquier adaptación, en Iron Man se alarga en exceso y acaba ocupando casi la totalidad de la película, hasta el punto que uno pronto adivina que esta no es sino la primera de una serie lista para explotar la franquicia del hombre de hierro.
Dicho esto, Iron Man me resultó una película decepcionante, más por la forma que por el contenido y mucho más en sus trasfondos. Una vez más, volvemos a asistir a un espectáculo palomitero que se aleja de ser una honesta batalla entre el bien y el mal porque se empeña en hincharse de espectacularidad. De principio a fin, Iron Man adopta una actitud de espectacularizar cada imagen en la que encuentra ocasión para hacerlo, sin que importe o no la necesidad o el significado de un movimiento de cámara, sino el privilegio al espectáculo vacuo. Nos encontramos ante una película superficial a todos los niveles que incorpora todos los tópicos posibles y que es previsible hasta el hastío. Lejos de introducir algo del sarcasmo de las viñetas de Stan Lee, la película cae constantemente en el humor facilón, en los predecibles gags que se sucederán durante la fase de prueba del traje y en los diálogos de encefalograma plano. Ni una pizca de inteligencia hay en este Iron Man que además busca ser el orgulloso representante salvaguardia internacional que ejercen los Estados Unidos de América. El retrato del pueblo afgano clama al cielo: a la demonización del enemigo afgano le sigue su ridiculización, la muestra de cobardía de los guerrilleros cuando el científico compañero de celda de Stark sale pegando tiros al aire. Que nadie se engañe pensando que Stark es diferente porque es aleccionado moralmente en el momento ve lo que sus propias armas han hecho: casi cualquier superhéroe de Marvel tiene, en algún momento de su historia, que enfrentarse a sus propias encrucijadas morales (Spider-Man es el mejor ejemplo de ello). Iron Man resuelve las suyas de una sentada, salvando una aldea y renunciando a seguir fabricando armas, decisión que hará entrar en acción al verdadero antagonista de la historia, Stane (Jeff Bridges), quien en última instancia se convertirá en Iron Monger, una especie de decepticon encabronado con el que protagonizará la única batalla auténticamente marveliana de la película (pero habrá que esperar hasta el final). Eso sí, editada al más puro estilo Bruckheimeriano y con un desenlace de lo más insípido.
Hasta entonces, podremos desesperarnos viendo como Stark hace bromas (recurrentes, estúpidas, sin gracia) con sus amigas las máquinas mientras se hace el traje a medida, o comprobar como Iron Man tiene el dudoso honor de ser la adaptación Marvel con más banderas de estrellas y barras a lo largo de su metraje. Y por si alguien aún alberga alguna duda en cuanto al recalcitrante patriotismo yanki que invade toda la película, Tony Stark se lo deja aún más claro nada más pisar suelo americano tras su secuestro en Afganistán y expresa su primer e inaplazable deseo: una cheeseburger, por favor.
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Iron Man. Estados Unidos. 2008. 127'.
Director: Jon Favreau.
Guión: Mark Fergus, Hawk Ostby, Art Marcum y Matt Holloway; basado en los personajes creados por Stan Lee, Larry Lieber, Don Heck y Jack Kirby.
Producción: Avi Arad, Kevin Feige.
Música: Ramin Djawadi.
Montaje: Dan Lebental.
Fotografía: Matthew Libatique.
Diseño de producción: J. Michael Riva.
Vestuario: Laura Jean Shannon.
Intérpretes: Robert Downey Jr. (Tony Stark/Iron Man), Terrence Howard (James Rhodes), Jeff Bridges (Obadiah Stane), Shaun Toub (Yinsen), Gwyneth Paltrow (Virginia "Pepper" Potts), Faran Tahir (Raza), Jon Favreau (Hogan).
Puntuación: 4
Más hierro al asunto...
http://www.labutaca.net/films/60/ironman.php (sobre la película)
http://www.sonypicturesreleasing.es/sites/ironman/ (web oficial España)
http://ironmanmovie.marvel.com/ (web oficial E.E.U.U.)
http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Downey_Jr. (sobre Robert Downey Jr.)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/modules.php?name=News&file=article&sid=1412 (sobre Gwyneth Paltrow)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article2151.html (sobre Jeff Bridges)
http://www.imdb.com/name/nm0269463/ (sobre Jon Favreau)
Reconozco, no sin cierto rubor, que acabo de llegar del cine de ver esta pelicula. Por que? Un amigo me dijo "vamos a comer un kebab y a ver ironman, te apuntas?". Y a mi me apetecia un kebab. Y me apetecia ir al cine, auque no a ver iron man, evidentemente. Pero bueno, acepté.
ResponderEliminarY nada, estoy totalmente de acuerdo con jordi. Y eso que el principio prometia (no mucho, pero algo), con algo de ese sarcasmo que jordi echaba en falta ("estoy al servicio del señor shark en todo lo que necesite, y eso a veces incluye sacar la basura", o algo asi).
Pero bueno, yo por lo menos sabia a lo ke iba y sabia lo ke me podia esperar. Y no me sorprendio. Asi que no puedo decir que me haya decepcionado. A mi amigo le gustó (si, es de cine palomitero) y otro que venia engañao pensando ke iriamos a una peli medianamente buena se marchó super cabreado.
No he visto la peli, es que ya me apestaba desde hace mucho y tu crítica no hace más que confirmar mis sospechas. Por cierto, que estoy de acuerdo contigo, donde se ponga la saga de X-men. Todavía me recorre un escalofrío cuando pienso en tan magna trilogía.
ResponderEliminarpor cierto, de las que he visto de marvel, que no han sido muchas, yo me quedo con la primera de Spiderman
ResponderEliminarEn mi caso fue al revés... primero cine y luego el Kebab (esperaba hora y media de peli, no dos horas+ media de anuncios y tráilers, así que se nos hizo la hora de cenar).
ResponderEliminarYo sí he de reconocer que iba con cierta esperanza de que me iba a encontrar algo mejor, quizás porque me gustaban los actores de la película. Por cierto, cuando me refería a X-Men y a Spider-Man me refería en ambos casos a la primera parte de las dos trilogías. La primera película de X-Men me pareció excelente, el ejemplo a seguir de película "Marvel." La segunda de X-Men aún era pasable, pero en cuanto cambiaron el director para la tercera para mí se acabó lo que se daba (di cuenta de ello en este blog). De la trilogía de Spider-Man salvo la primera (aunque no es la mejor película que se podría esperar de Spider-Man, quedé satisfecho), las dos siguientes no me gustaron.
De aquí nada llega el "El increíble Hulk", con batalla de monstruos (nunca mejor dicho): Edward Norton vs. Tim Roth. Y un poco más adelante vendrá "El caballero oscuro", para mí, la que más promete.
Sí,El caballero oscuro tiene buena pinta. Además, que es una de las últimas oportunidades de ver a Hedge Ledger. R.I.P.
ResponderEliminarYo soy el amigo cabreado de Charly jajaja. Bueno, mi opinión de la película es que es una gran basura, de este tipo de películas sin ningún tipo de argumento y sólo expuesta para el disfrute del espectador que sólo busca ideas simples y fáciles. Comentar que me parece increíble la politización de la película, donde los afganos son los malos malísimos que hacen atrocidades y los americanos los buenos que con sus armas supermodernas "mantienen el equilibrio y la paz en el Mundo". Politización que impregna en ese espectador que anteriormente comentaba y lo confunde políticamente (así tenemos esa sociedad tan despolítizada y confundida en dicho terreno). Recordemos que los cómic de siempre sirvieron para ensalzar los valores del imperialismo y despotismo yankee, desde el Capitán América a los Cuatro Fantásticos, donde los malos eran asemejados a los soviéticos, con quien los américanos mantenían una Guerra Fría. Pan y circo, hamburguesas y cine de este tipo, como decían los propios romanos "nihil novum sub solem" (nada nuevo bajo el sol).
ResponderEliminarGonzov83 dice:
ResponderEliminarPues yo ya la he visto dos veces en el cine... nunca me gusto iron man ni robert downey jr. y esta pelicula me gusto mucho...
Si, me gusta el cine palomitero... y nose xq lo poneis como algo malo... el cine entre otras cosas entretiene entre otras funciones y a mi esta pelicula me hizo pasar un buen rato (dos veces)
De las peliculas basadas en superheroes yo creo que todos buscamos sentir lo que nos hacian sentir un buen comic hace años, fliparnos y querer ser como ellos... y a mi me ha pasado esto con un superheroe que nunca en la vida me gusto (de hecho en series como civil wars es un personaje al que llegaba a odiar)
No se chicos, q yo me senti como un niño viendo la peli xD
Hola!
ResponderEliminarMe gusta la expresión de cine palomitero, a partir de ahora la usaré yo tb :)
Yo iba dispuesta a pasar el rato y es lo que hice... Ahora que creo que Robert Downey Jr clava el papel y eso es de agradecer. Y Jeff Bridges calvorota le da prestigio a la peli, qué arte!
Está claro que la peli está muy politizada, se supone que tienen que pedir permisos al ejército para interpretarlos y no es plan de que les corten los huevos a los "pobres" guionistas (yo se los cortaba pero por hacerlo tan mal)
No sé si viste los créditos hasta el final. Yo siempre me quedo por respeto... Al final del todo sale Samuel L. Jackson haciendo de Nick Fury, jefe del Escudo y otro superhéroe of course. Así que trilogía casi asegurada vamos...
Saludos!
No vi lo de después de los créditos, pero sobre lo de Nick Fury hay una pista que deja caer el tipo ese que les ayuda cuando al despedirse menciona lo de SHIELD. Lo de la trilogía... antes de estrenar esta ya estaban anunciando la segunda, así que sí, se veía venir.
ResponderEliminarHoy me voy a poner las botas...
ResponderEliminarLos que pagan por ver Iron Man de verdad esperan un prodigio cinematográfico? Es como ir al Burger e indignarse cuando no te riegan la hamburguesa con un gran reserva. Si vas esperando un Iron Man con una trama a lo Iñárritu, pues claro, te pegas el ostión padre. Seamos serios...
Para mí, hay tres tipos de espectadores en esta película: el que sabe a lo que va y pasa el rato, el que se engaña y se indigna con razón, y luego está el canario, que quería un kebab.
Eso no quita para que la película sea una porquería, que no lo sé, pero con ese director no me extraña.
Ha sido interesante descubrir tu blog a trevés de Verve. Coincido contigo en cuanto a X-Men como la mejor adaptación de un comic. Entre las peores, Hulk y Daredevil. Los 4F fue un fiasco aunque divertía y no abusaba del espectáculo. Spiderman, fantástica la primera. Batman, me quedo el de Tim Burton a la espera del Dark Knight. Cuando vea Iron Man te contaré.
ResponderEliminarSaludos célticos
Parece que lo de Verve empieza a funcionar. Coincido en lo que dices de "Los 4 fantásticos", bueno, y en lo demás también, salvo que a la lista de peores añadiría "El Castigador" ("The Punisher"), uno de los personajes más oscuros e interesantes de Marvel adaptado a la nada y con un nefasto John Travolta como villano. Para olvidar...
ResponderEliminarP.D.: Bienvenido