jueves, septiembre 09, 2010

Yo estuve allí (II)

Leyendo (con gozo) el Dossier sobre la crítica que publicó Miradas.net hace unos años, he encontrado una afirmación, en la entrevista a Tomás Fernández Valentí (Dirigido por) de la que me siento maravillosamente cómplice. Dice así:
Me viene a la memoria que, hace años, en un arranque de entusiasmo, llegué a escribir en Dirigido que el travelling que abría una película Disney, Los rescatadores en Cangurolandia (muy buena, por cierto), me parecía uno de los mejores movimientos de cámara que había dado el cine en mucho tiempo. Quizá exageré y ahora puede que no me pronunciara de una manera tan radical, pero lo cierto es que ese travelling me sigue pareciendo bellísimo, y tanto me da que se trate de una película de animación. Si la película fuese de imagen real, pensaría lo mismo.
Al leer esto, mi entusiasmo se disparó. No sólo porque Los rescatadores en Cangurolandia, película que vi hasta el hastío en mi infancia, me parezca una película buena (que también), sino porque ese travelling inicial era exactamente lo que recorría mi cabeza en mi visita a Ayers Rock / Uluru: una asociación inevitable fruto de ese inmenso plano que va desde lo particular de los insectos del desierto de Simpson, a lo particular en la casa de Cody a través de la ventana, pasando por un recorrido frenético que atraviesa los cañones de Kata Tjuka y deja a la izquierda la roca. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario