20 minutos. La vida en 20 minutos. Es el tiempo que Lola tiene hasta llegar al centro de la ciudad. El tiempo que le da su novio antes de que el reloj marque las 12 y entre en un supermercado a robar 100.000 marcos que debió entregar a esa hora a un peligroso gángster y que perdió estúpidamente en el vagón de un metro. Conseguir 100.000 marcos en 20 minutos y llegar a tiempo se presume imposible, pero Lola no duda en iniciar una carrera frenética. Tan frenética como la vida misma.
En 1998, Tom Tykwer adoptó este argumento tan sencillo para realizar la que sería a la postre una de las más emblemáticas películas de los 90. La imagen de Franka Potente con un pelo completamente rojizo corriendo desbocada mientras Tykwer juguetea con la cámara, parte la pantalla o ralentiza las imágenes a ritmo de tecno, ya forma parte de la memoria de cinéfilos y no tan cinéfilos. Corre, Lola, Corre es una intensa película de apenas hora y cuarto que significó una revolución visual, pero también que incide en lo precipitado de la vida humana en los tiempos que corren. En tres trayectos similares, Tykwer introduce cambios sutiles que acaban transformando por completo el desenlace de la historia. Por tanto, tres historias distintas. Tres caminos. Tres destinos distintos que dependen de las decisiones que toma Lola en momentos dados, de la coincidencia con cada personaje unos segundos antes o después, de los obstáculos en una carrera vital, desesperada, sin precedentes. Con fuerza, energía y una potencia descomunal, Twyker narra un pequeño relato multiplicado por tres en el que subraya las circunstancias que rodean y marcan a ese extraño ser, el humano, que vaga por el mundo sin saber de donde viene ni a donde va, pero que siempre corre con frenesí sin saber lo que le espera a la vuelta de la esquina.
El increíble y vasto imaginario visual que desarrolla Tykwer hace de Corre, Lola, Corre un hito que queda grabado por siempre a través de la retina. Adolece de evidentes carencias, inevitables en un producto tan acelerado y rápido que apenas nos permite conocer a sus personajes con cierta profundidad y que pierde fuerza hacia el final, ya en la tercera y última carrera de Lola. Vale aquí abusar de ciertos caprichos del destino y el azar para desatar toda la furia cinematográfica que almacenaba su autor al abordar un guión tan inusual. Tanto, que, como la misma película, es una carrera de fondo que corre el peligro de desmoronarse en cualquier momento si se pierde el ritmo, si el interés se desvanece. Pero no sucede. Tykwer mantiene ese ritmo de forma brillante, medida, y controlada desde el primer al último minuto. Los únicos tiempos muertos que se permiten son los dos que emplea a modo de bisagra entre las tres carreras en las que vemos a Lola y a Manni (su novio) reflexionando sobre lo que les podría deparar la vida: apenas unos minutos que sirven al espectador para coger aire. Justo antes de iniciar una nueva carrera. O la misma.
Potente, que queda recordada por un papel carismático que sabe aprovechar, es eje de Corre, Lola, Corre y también un adjetivo que la define bien. Breve, pero intensa, es un puñetazo encima de la mesa que rompe moldes y se acerca a la estética videoclipera sin caer en la banalidad. Y es un mérito porque Tykwer es consciente de donde se encuentran los límites de su película y le saca el mayor rendimiento antes de sobrepasarlos. Cuando la película alcanza su tramo final, los signos de desfallecimiento empiezan a aflorar, pero antes de que la fórmula empiece a fallar y el espectador a agotarse, Corre, Lola, Corre alcanza sus créditos finales y el buen sabor de boca perdura. Corto, pero efectivo... y eficaz.
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Lola Rennt. Alemania. 1998. 79'.
Director: Tom Tykwer.
Guión: Tom Tykwer.
Fotografía: Frank Griebe.
Montaje: Mathilde Bonnefoy.
Música: Reinhold Heil, Johnny Klimek, Tom Tykwer.
Intérpretes: Franka Potente (Lola), Moritz Bleibtreu (Manni), Herbert Knaup (Lolas Vater), Nina Petri (Jutta Hansen), Armin Rphde (Herr Schuster).
Intérpretes: Franka Potente (Lola), Moritz Bleibtreu (Manni), Herbert Knaup (Lolas Vater), Nina Petri (Jutta Hansen), Armin Rphde (Herr Schuster).
Puntuación: 7,5
No pares de correr...
http://www.zinema.com/pelicula/2000/correlol.htm (sobre la peli)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article3000.html (sobre la peli)
http://www.lola-rennt.de/ (página web en alemán)
http://www.sonypictures.com/classics/runlolarun/ (página web en inglés)
http://www.tomtykwer.com/ (página web de Tom Tykwer)
http://www.cineuropa.org/interview.aspx?documentID=7492&lang=es (entrevista a Tom Tykwer)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1405.html (sobre Franka Potente)
Me gusto mucho que sean tres historias distintas y cada una de ellas se deba a una eleccion de Lola, segun la opcion que elegia para intentar llegar a tiempo y salvar a su novio conseguia mostrarnos algo de la historia de Lola y de las personas que le rodean.
ResponderEliminarLa pelicula esta bien, entretenida, tanto que hasta tiene un homenaje en Los Simpsons ^^ Corre Lisa Corre!
Cierto :D
ResponderEliminarSi no recuerdo mal es en el capítulo que narra un día en la vida de los Simpsons según el punto de vista de cada miembro de la familia. El día de Lisa es en el que hay ese pequeño homenaje a Corre, Lola, Corre...
Una de las pocas películas que me han interesado tanto como para restarle ancho de banda (si es que eso puede existir en mi conexión) a los discos. Tendré que verla otra vez...
ResponderEliminarTambién tiene un homenaje en el último disco de Ojos de Brujo...
Yo la vi hace mucho tiempo y por casualidad, eso que ves empezar una peli y te pones a verla. Me gustó el arranque, con una frase que decia algo asi como: "La pelota es redonda y el juego dura 90 minutos. El resto son solo teorías". Y la pelicula me enganchó. Me gustaría volver a verla porque apenas la recuerdo.
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