Completa la trilogía de Londres y supone la continuación de la transformación que Woody Allen parece someter a su filmografía. Película número 38 de su carrera, para hablar de El sueño de Cassandra quizá haya que empezar por decir que el cineasta que se esconde tras la cámara sigue brindándonos, a sus 72 años, la asombrosa media de una película por año, máxime cuando ese compromiso ha dado como frutos algunas de las joyas cinematográficas más valiosas de las últimas décadas. Tras recordarnos lo afortunados que somos de asistir un año más a la cita con Allen, cabe entonces analizar El sueño de Cassandra como una propuesta de nuevo renovada, que difiere en mucho de la clásica fórmula de la comedia alleniana que antaño generara tan valiosas cintas. Una fórmula que hoy se sustituye por una revisión de algunos de sus temas preferidos, pero con una pérdida de aquel humor excelso que le caracterizara y que parece alejarse a medida el autor se aleja de la gran manzana.
Con perdón de la simplicidad de la comparación, El sueño de Cassandra viene a erigirse como la hermana menor de Match Point. Un tragedia de reminiscencias griegas aquí con diferente resultado, aquí móviles distintos pero con los mismos fundamentos y la igual recurrencia a los temas de la ambición, el asesinato, la culpabilidad y el castigo. Ian (Ewan McGregor) y Terry (Colin Farrell) son dos hermanos que pasan por dificultades económicas que deciden obviar para comprar un velero de segunda mano llamado "El sueño de Cassandra". Las dificultades económicas se tornan en críticas cuando Terry pierde una gran cantidad de dinero en una partida de póquer. Es entonces cuando aparece su tío Howard (Tom Wilkinson), un millonario de viaje alrededor del mundo que decide pasar unos días en Londres. Este escucha su desesperada llamada de auxilio, pero a cambio demanda un precio alto por saldar sus deudas y situarlos en una permanente estabilidad económica: matar a uno de sus empleados antes de que saque a la luz los trapos sucios del pasado.
A partir de esta premisa, Woody Allen desdobla el poderoso personaje de Chris Wilton en Match Point y asigna al personaje de Gregor la frialdad y ambición propias de aquel sin resultar ni tan efectivas ni tan sobrecogedoras, mientras que otorga a Terry, acá ejecutado por un convincente Colin Farrell, el peso de la culpabilidad multiplicada hasta devastadoras consecuencias. El sueño de Cassandra propone un relato aparentemente simple pero de severas connotaciones, midiendo en una balanza el precio de la felicidad contra el peso de la culpa, pero descargado de las valiosas referencias que Match Point apuntara respecto al Crimen y Castigo de Tolstoi. Esa ausencia se puede hacer extensiva a la casi totalidad del metraje, no por innecesaria, sino porque a los que adoramos las películas más agudas e ingeniosas del genio neoyorquino se nos hacen imprescindibles aquella extensísima referencialidad cultural insertada en afilados diálogos que versaban en torno a la muerte, el sexo o el psicoanálisis. Aquí las intenciones de Allen parecen ser bien distintas en cuanto a que filma una historia tan desnuda en cuanto a su narración como en sus propósitos: El sueño de Cassandra es una historia sucia, gris y dolorosa, como lo es la manera en la que mira la capital inglesa: un triste mosaico de calles lluviosas, talleres y bares lúgubres o plazas desangeladas que son el perfecto escenario en el que hundir las ilusiones de sus dos protagonistas. Sólo cuando ambos hermanos se encuentran a bordo de su barco, son libres de su carga vital y son capaces de olvidar, de contar unos sueños que sólo entonces se iluminan. Y esta es una metáfora que en El sueño de Cassandra funciona como un reloj suizo.
Impregnada de una latente melancolía subrayada por la conseguida música de Philip Glass y cargada de buenas pero no destacables actuaciones (se echa en falta una mayor presencia de ese gran actor y gran desconocido para el público que es Tom Wilkinson), El sueño de Cassandra es una película sorprendentemente gris, ocupada en desarrollar una trama que subraye de sobremanera los temas expuestos, pero ni lo bastante intensa ni lo bastante hipnótica para aferrar al espectador al nivel que Allen había alcanzado en Match Point, película con que comparte similitudes más que evidentes. Cabe ahora estar atentos a la evolución de Allen en Vicky Cristina Barcelona, cuarta película europea de su filmografía y primera tras su etapa inglesa. Cambio de ciudad, cambio de aires y vuelta a su musa más reciente, Scarlet Johansson. Esperemos pues, y de nuevo, lo mejor de nuestra cita anual con el maestro.
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Cassandra's dream. Reino Unido. 2007. 108'.
Director: Woody Allen.
Guión: Woody Allen.
Producción: Letty Aronson, Stephen Tenenbaum y Gareth Wiley.
Fotografía: Vilmos Zsigmond.
Montaje: Alisa Lepselter.
Diseño de producción: Maria Djurkovic.
Vestuario: Jill Taylor.
Música: Philip Glass.
Intérpretes: Ewan McGregor (Ian), Colin Farrell (Terry), Tom Wilkinson (Howard), Hayley Atwell (Angela), Sally Hawkins (Kate), John Benfield (padre), Clare Higgins (madre), Ashley Medekwe (Lucy).
Puntuación: 6,5
Sigue navegando en el Cassandra's dream...
http://www.labutaca.net/films/55/cassandrasdream.htm (sobre la película)
http://www.laoffoffcritica.com/criticas/critica_cassandrasdream.html (crítica de la película)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/modules.php?name=News&file=article&sid=1369 (sobre Colin Farrell)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/modules.php?name=News&file=article&sid=1401 (sobre Ewan McGregor)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1615.html (sobre Woody Allen)
Con perdón de la simplicidad de la comparación, El sueño de Cassandra viene a erigirse como la hermana menor de Match Point. Un tragedia de reminiscencias griegas aquí con diferente resultado, aquí móviles distintos pero con los mismos fundamentos y la igual recurrencia a los temas de la ambición, el asesinato, la culpabilidad y el castigo. Ian (Ewan McGregor) y Terry (Colin Farrell) son dos hermanos que pasan por dificultades económicas que deciden obviar para comprar un velero de segunda mano llamado "El sueño de Cassandra". Las dificultades económicas se tornan en críticas cuando Terry pierde una gran cantidad de dinero en una partida de póquer. Es entonces cuando aparece su tío Howard (Tom Wilkinson), un millonario de viaje alrededor del mundo que decide pasar unos días en Londres. Este escucha su desesperada llamada de auxilio, pero a cambio demanda un precio alto por saldar sus deudas y situarlos en una permanente estabilidad económica: matar a uno de sus empleados antes de que saque a la luz los trapos sucios del pasado.
A partir de esta premisa, Woody Allen desdobla el poderoso personaje de Chris Wilton en Match Point y asigna al personaje de Gregor la frialdad y ambición propias de aquel sin resultar ni tan efectivas ni tan sobrecogedoras, mientras que otorga a Terry, acá ejecutado por un convincente Colin Farrell, el peso de la culpabilidad multiplicada hasta devastadoras consecuencias. El sueño de Cassandra propone un relato aparentemente simple pero de severas connotaciones, midiendo en una balanza el precio de la felicidad contra el peso de la culpa, pero descargado de las valiosas referencias que Match Point apuntara respecto al Crimen y Castigo de Tolstoi. Esa ausencia se puede hacer extensiva a la casi totalidad del metraje, no por innecesaria, sino porque a los que adoramos las películas más agudas e ingeniosas del genio neoyorquino se nos hacen imprescindibles aquella extensísima referencialidad cultural insertada en afilados diálogos que versaban en torno a la muerte, el sexo o el psicoanálisis. Aquí las intenciones de Allen parecen ser bien distintas en cuanto a que filma una historia tan desnuda en cuanto a su narración como en sus propósitos: El sueño de Cassandra es una historia sucia, gris y dolorosa, como lo es la manera en la que mira la capital inglesa: un triste mosaico de calles lluviosas, talleres y bares lúgubres o plazas desangeladas que son el perfecto escenario en el que hundir las ilusiones de sus dos protagonistas. Sólo cuando ambos hermanos se encuentran a bordo de su barco, son libres de su carga vital y son capaces de olvidar, de contar unos sueños que sólo entonces se iluminan. Y esta es una metáfora que en El sueño de Cassandra funciona como un reloj suizo.
Impregnada de una latente melancolía subrayada por la conseguida música de Philip Glass y cargada de buenas pero no destacables actuaciones (se echa en falta una mayor presencia de ese gran actor y gran desconocido para el público que es Tom Wilkinson), El sueño de Cassandra es una película sorprendentemente gris, ocupada en desarrollar una trama que subraye de sobremanera los temas expuestos, pero ni lo bastante intensa ni lo bastante hipnótica para aferrar al espectador al nivel que Allen había alcanzado en Match Point, película con que comparte similitudes más que evidentes. Cabe ahora estar atentos a la evolución de Allen en Vicky Cristina Barcelona, cuarta película europea de su filmografía y primera tras su etapa inglesa. Cambio de ciudad, cambio de aires y vuelta a su musa más reciente, Scarlet Johansson. Esperemos pues, y de nuevo, lo mejor de nuestra cita anual con el maestro.
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Cassandra's dream. Reino Unido. 2007. 108'.
Director: Woody Allen.
Guión: Woody Allen.
Producción: Letty Aronson, Stephen Tenenbaum y Gareth Wiley.
Fotografía: Vilmos Zsigmond.
Montaje: Alisa Lepselter.
Diseño de producción: Maria Djurkovic.
Vestuario: Jill Taylor.
Música: Philip Glass.
Intérpretes: Ewan McGregor (Ian), Colin Farrell (Terry), Tom Wilkinson (Howard), Hayley Atwell (Angela), Sally Hawkins (Kate), John Benfield (padre), Clare Higgins (madre), Ashley Medekwe (Lucy).
Puntuación: 6,5
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http://www.labutaca.net/films/55/cassandrasdream.htm (sobre la película)
http://www.laoffoffcritica.com/criticas/critica_cassandrasdream.html (crítica de la película)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/modules.php?name=News&file=article&sid=1369 (sobre Colin Farrell)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/modules.php?name=News&file=article&sid=1401 (sobre Ewan McGregor)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1615.html (sobre Woody Allen)
200 post!!!
ResponderEliminarfelicidades...!!!
Vaya,me has vuelto a pisar un posible post.
ResponderEliminarEn fin,de esta peli sólo destacar que, a mi juicio, es la menos brillante de la trilogía inglesa, aunque no deje de obnuvilar al espectador en algunos momentos puntuales del film, con un final perfecto y sobrecogedor con claras reminiscencias a Match Point (lo dejo ahí para no joder a quienes todavía no la hayan visto).
Aparte de eso me parece que la actuación de Colin Farrell es increíble (no sé si es todo obra del gran Woody o si es que tenía infravalorado al irlandés).
Por cierto, ¿se sabe algo de la fecha de estreno de la próxima?
Me parece que leí en un artículo que la fecha prevista del estreno español sería en Otoño de 2008, lo que no es afinar mucho...
ResponderEliminarTenía pensado hablar de un final que a mí también me impresionó (y no digo la escena en el barco, sino la escena que da paso a los créditos), pero de alguna manera mis divagaciones han acabado dejándolo fuera del texto. Y por cierto, yo me hacía la misma pregunta respecto a Colin Farrell. Después de ver "Daredevil" lo tenía en mi lista de firmes candidatos a peor actor del mundo. Ahora que trabaja con Malick y Allen, me pregunto si no es un nuevo actor el que vi en pantalla. Muy buena su actuación, sí.
P.D.: pues sí, ya van 200... gracias :)