Como muchos ya sabéis, L'Atalante. Revista de estudios cinematográficos dedica su número 16 a las relaciones entre cine y cómic. Nos gusta hablar de cómo se relaciona el cine con otros formatos, y en esta ocasión no hemos perdido la oportunidad de abrir la puerta a otra de nuestras grandes pasiones, como es el mundo de la viñeta. Pero como seguimos sin tener suficiente, hemos pensado que sería mejor compartirla entre amigos y en un ambiente inmejorable. Así que dicho y hecho, el sábado 5 de octubre estaremos en la librería Bartleby (c/ Cádiz, 50) para presentaros la revista y, simplemente, hablar largo y tendido de cine y cómic. Si no se os ocurre un plan mejor, empezamos a las 19.30h.
lunes, septiembre 30, 2013
martes, septiembre 24, 2013
JOBS
En más de una ocasión, Oliver Stone ha desmentido a aquellas voces que señalaban su simpatía hacia las figuras de George W. Bush y Richard Nixon. El punto de vista del director es claro: no se trata de simpatía sino de empatía, el ejercicio fundamental que se esconde tras dos retratos presidenciales con distinta suerte como fueron Nixon (Stone, 1997) y W. (Stone, 2008). Frente a las ideologías y argumentos polarizados, la aproximación de Stone a un género tan controvertido como es el biográfico, debería ser una hoja de ruta a seguir para aquel deseoso de espantar los fantasmas del culto a la persona, la redención pública y, en definitiva, la hagiografía (...) La ausencia de todo sentido de la empatía y de clarividencia para solapar la dimensión del biografiado con la de su tiempo define Jobs, un biopic mediocre desde el mismo momento en que se constituye antes como una extensión de la (impecable) imagen de marca de Apple que como una mirada en profundidad al alma de su protagonista.Leer crítica completa en Efe Eme
Jobs, película distribuida en España por Tripictures © 2013 Five Star Institute. Todos los derechos reservados.
miércoles, septiembre 04, 2013
(Más) Paul Verhoeven en Transit: cine y otros desvíos
Entre las anécdotas preferidas de Paul Verhoeven, está aquella en la que el holandés cuenta cómo en su infancia fantaseaba con la idea de coger la pelota de otros niños y tirarla al agua, interrumpiendo así el juego. Donde muchos podrían ver en ese acto un simple gesto de malicia en el que todos hemos incurrido o deseado incurrir alguna vez en el patio de juegos, cabe también considerar que fuese la temprana expresión de esa vocación de arremeter contra lo reglado que definirá gran parte de su cine. Verhoeven podrá ser un provocador, pero en su provocación hay algo más que un limitado capricho por escandalizar al otro y encontrar placer en ello. Hay, al contrario, una innata voluntad por desestabilizarlo, de violar la íntima seguridad con la que este ha asumido el contrato social, los valores de una tradición, o las certezas necesarias para integrarse en el tejido de la realidad sin demasiados sobresaltos.
Leer artículo completo en Transit: cine y otros desvíos
En la imagen: Fotograma de Desafío Total © 1990 Carolco Pictures. Todos los derechos reservados.
lunes, agosto 19, 2013
Elysium
Elysium es la muestra de un empobrecimiento alarmante que ni mucho menos se extiende a la totalidad del género, pero que sí se prodiga con mayor frecuencia de la deseable para un momento cuya triste complejidad debiera despertar manifestaciones más estimulantes, historias más desafiantes. La película de Neill Blomkamp representa y constata la deriva más vulgar de la ciencia-ficción: aquella que plantea una alegoría social tan simplona y evidente que ha agotado su potencial reflexivo en la misma sinopsis.Leer crítica completa en Efe Eme
Elysium, película distribuida en España por Sony Pictures Releasing de España © 2013 Media Rights Capital, QED International y Sony Pictures Entertainment. Todos los derechos reservados.
martes, agosto 13, 2013
Nuevos proyectos
Si en algo he tenido suerte en los últimos años, es de poder contar con diversos sitios en los que me permitían hablar de cine de maneras y hacia públicos distintos. Algunos, han sido auténticos insensatos al dejarme carta blanca para escribir de lo que quisiera y sobre lo que quisiera. Pero nunca me habían dado la oportunidad de escribir sobre cine en una revista de música, y eso es lo que me permiten hacer la gente de Efe Eme. Desde el mes pasado, publico mis críticas semanal en la sección Rockola/Cine, pero es que además se les ha ocurrido proponerme un proyecto de lo más estimulante que, por supuesto, no me ha quedado más remedio que aceptar. La sección se llama "El cine que hay que ver", y en ella puedo explayarme recuperando películas y hablando de grandes títulos del cine. Intuyo que me lo voy a pasar muy bien, como creo, se puede ver en esta primera entrega en la que hablo de El salario del miedo (Le salaire de la peur, Henri-Georges Clouzot, 1953).
jueves, junio 27, 2013
El hombre de acero
Hay algo que, atrapados por el maëlstrom eterno y mutante que es la cultura popular, todavía no hemos entendido. Un superhéroe no es (o no solo es) un simple producto del afán humano por superar lo ordinario: es un síntoma de su contexto, una reacción al signo de los tiempos cifrada en un orden mitológico. Y a esa mitología nos debemos, nos rendimos como expresión de ese anhelo de transformación a la que no podemos acceder en nuestro día a día. Creado por Jerry Siegel y Joe Shuster en 1938 para la revista Action Comics, Superman simbolizaba lo fabuloso y al mismo tiempo lo inalcanzable en el concepto de superhombre: el individuo de a pie aumentado a la condición de deidad para corregir los males del mundo.
En su recorrido a través de 75 años de cómics y adaptaciones varias a televisión y cine, el Superman audiovisual había optado por interpretar al personaje en su vertiente más colorista, menos grave. Una lectura que, paradójicamente, no evitó la formación de leyendas negras en torno a las desgracias de los actores que lo interpretaron ni tampoco el sensacionalismo que envolviera las teorías de Fredric Wertham sobre los efectos nocivos de los media sobre los consumidores, reconducidos en el estigma “el complejo de Superman”. En ese camino entre la inocencia y el espíritu retro, y sin olvidar las salidas de tiesto de Richard Lester, el superhéroe por antonomasia había consolidado un imaginario cuyas bases sus adaptadores prácticamente habían dado por supuestas, asumidas por el devorador pop pero trivializadas en pro de un disfrute sin sombras.
Ha tenido que ser una película caótica, imprevisible y, en cierto modo, indecisa, la que viniera a arrojar una renovada –que no infiel– mirada sobre el mito. El hombre de acero resulta fascinante en su tortuosa conciliación de visiones y texturas dominantes en el cine contemporáneo: asume la esencia grim and gritty que ha elegido DC Comics como identidad en la pantalla vía Christopher Nolan, pero resta algo de la severidad exhibicionista que infectaba la trilogía de El Caballero Oscuro; cede su aliento épico a la mano de Zack Snyder, torcedor incansable de la imagen digital en busca de puntos del punto de encuentro intermedial –el plano-secuencia que ofrece los repetidos impactos de la pelea aérea entre Superman y Zod, tan próximo a la viñeta–; e invoca, en el mismo metraje, las delicias de la space opera de genoma pulp, la dispersión narrativa propia de un mind-game film, las derivas poéticas de un Terrence Malick y el afán apocalíptico de un Roland Emmerich. El resultado es una obra de seductora heterogeneidad, que aborda una consecuente exploración psicológica de su protagonista pese a las limitaciones interpretativas de Henry Cavill, y que culmina en la tesis de un planeta necesitado de heroísmo extraordinario para levantarse sobre sus ruinas. En medio de un paisaje de destrucción, Snyder, Nolan y el guionista David S. Goyer han reformulado Superman como ese superhéroe que es, una vez más, producto de su tiempo, obligado a aceptar el lado más oscuro de su responsabilidad moral y definido en las dudas de un humano más.
Calificación: 7/10
A favor: Su ímpetu visual. Su genoma heterogéneo y complejo.
En contra: Su incontinencia destructiva puede llegar a saturar. Las limitaciones de Henry Cavill.
"Superman: Man of Steel" © 2011 Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures. Todos los derechos reservados.
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