viernes, febrero 03, 2006

Munich

Posted by Picasa


Enero y Febrero nunca fueron agradables para mí. El buen cine tropieza con los inclementes examenes, mientras parafernalias hollywoodienses se preparan para eternas ceremonias presentadas por graciosillos de sonrisas blanqueadas. Los premios me resultaban antaño divertidos en mi ignorancia, pero la edad despierta a uno una conciencia irrefenable en torno a la dorada farsa yanki que (casi) nunca premió a la mejor película, ni a sus derivadas categorías. El tío Oscar sostiene su espada dispuesto a repartir una justicia de la que nunca pudo presumir. Que se lo digan a Kubrick. O a Scorsese. 25 cm. de glamour y una destartalada réplica en mi estantería no son suficientes para sostener un post, pero sí llaman mi atención cuando Munich resulta ser una de las posibles elegidas a entrar en ese selecto y discutible club.

Y es que no es la más indicada para hacerlo. No por su calidad, que me parece evidente, sino porque se trata de una película poco académica. Hollywood no gusta de polémicas y películas poco agradecidas para con su patria. El glamour se lo dejó Spielberg vete a saber donde, porque esta historia de una venganza es de todo menos agradable a la vista de los señores miembros de la Academia. No quedan bien parados los americanos, y tampoco quedan mucho mejor los israelíes, encarnados en un grupo de matariles siempre más cercanos a la chapuza y a la sangría que a la sofisticación y limpieza "made in Bond". Munich narra la consumación de una venganza cruel y poco digerible a lo largo de dos horas y media de una película falsamente acusada de polémica. Las percepciones en torno a una película son tan diferentes como irreconciliables en cuanto a las ideologías que marcan una persona u otra dentro de una misma sala de cine. A nadie se le pide la objetividad absoluta por imposible, y por extensión no es reclamable a un cineasta que ya dejó en La lista de Schindler el retrato del sufrimiento de su pueblo y ahora aferra con ambas manos y sin miedo un tema tan delicado como omitido hasta la fecha. Por eso es de agradecer que, con su condición de descendiente de judíos, Spielberg no haya optado por convertir Munich en un instrumento de propaganda sionista que trate de justificar nada, sino en un producto que retrata la espiral de violencia inacabable creada a partir del horripilante atentado perpetrado en la villa olímpica de dicha ciudad en el 72. Judíos y palestinos son, en esta película, asesinos a sueldo contratados y que trabajan para naciones terceras que alimentan su odio mútuo. Si bien el protagonismo corresponde a los primeros, es más por necesidad de hilvanar una historia que por intenciones panfletarias de las que queda muy lejos. Los judíos aquí son protagonistas como son los palestinos de Paradise Now (otra de las sorpresivas candidatas al tío Oscar), más cuando la razón y mensaje de Munich son manifiestos en un epílogo en que los propios protagonistas reconocen la inutilidad de su venganza (si cae uno, otro peor ocupará su puesto...).

El rey midas sabe lo que se hace y vuelve a demostrar una profesión que muchos le discuten por su incuestionable capacidad para generar dólares a mansalva. Los minutos iniciales en los que se retrata el atentado y su impacto mediático alcanzan la maestría y con diferencia, son los mejores de esta película muy cercana a la perfección técnica a la que nos acostumbra su autor. Rápidamente se nos sitúa en la acción: un grupo encubierto formado por diversos especialistas aplicados en materias diversas (véase explosivos, conducción temeraria, limpieza de pruebas o falsificación documental) deberá recorrer distintas ciudades europeas con una lista de nombres a los que eliminar. Lo que en principio se trata de un "acto de justícia" se acaba tornando en una matanza continuada y sinsentido que hará pasar a sus responsables por el odio, la indiferencia, la inercia y el miedo final que les hace saberse objetivos. Eric Bana encabeza correctamente ese grupo secundado por unos magníficos secundarios (en especial unos Daniel Craig y Mathieu Kassovitz soberbios) que por ocasiones solapan su relativo protagonismo. En su sangrienta ruta, Spielberg tendrá ocasión para ofrecer grandes momentos de cine (el atentado en el hotel chipriota) que rubrica con su pericia técnica en el uso de la profundida de campo y los movimientos medidos de su cámara, acompañados por la, más que nunca, dramática y dolorosa música de John Williams.

Sin embargo, los "peros" de Munich hacen que todo esto no sea suficiente para llegar a la obra capital que pudo ser. La historia logra su función, pero adolece de un desgaste evidente hacia la última media hora. Por entonces ya se nos ha contado todo lo que había que contar y la estructura viaje-asesinato-reunión con el jefe o contacto acaba resultando repetitiva y su metraje, excesivo. El ritmo sufre un decaimiento considerable que le hace perder un pulso narrativo que hasta el momento había mantenido con eficacia y que acaba desembocando en un final que da la impresión de no acabar donde debería. A pesar de todo, esos minutos finales siguen transmitiendo la misma sensación de incomodidad y un cierto revoltijo estomacal que se genera cuando hemos asistido durante 164 minutos al espectáculo de la violencia irracional, del dolor de los pueblos enfrentados y a un thriller que consigue unir la acción y la tragedia en sus imágenes. Toda una demostración de oficio y clase cinematográfica.
--------------------------------------------------------------
Munich. Estados Unidos. 2005. 164'.
Director: Steven Spielberg.
Guión: Tony Kushner y Eric Roth; basado en el libro de George Jonas.
Música: John Williams.
Montaje: Michael Kahn.
Fotografía: Janusz Kaminski.
Intérpretes: Eric Bana (Avner), Daniel Craig (Steve), Ciarán Hinds (Carl), Mathieu Kassovitz (Robert), Hanns Zischler (Hans), Geoffrey Rush (Ephraim), Ayelet Zurer (Daphna).
Puntuación: 7
Para ir de turismo por Munich...
http://www.munich.uip.es/ (web oficial España)

21 comentarios:

Jordi Revert dijo...

Sí, es posible... pero no dejo de pensar en que los premios no son todo lo justo que debieran ser... Pero ni los óscar ni ninguno. Yo encuentro que siempre me falta alguna película entre las nominadas (este año echo de menos El jardinero fiel). Me parece increíble que películas como Forrest Gump hayan recibido el reconocimiento de la academia. Por lo demás, creo que si otros países tuvieran la mitad de dinero e inversión que Estados Unidos, seguramente estaríamos hablando de nuevos movimientos cinematográficos y de nuevos grandes directores. Si salen grandes películas de América es porque detrás hay 50 para tirar a la basura... Una proporción que más o menos queda patente cuando miras la cartelera y que hace que, películas de otros países tengan que ser muy buenas o crear un gran impacto para hacerse un hueco en esa cartelera. Pero vamos, lo veo como la realidad de la industria del cine. En mi caso nunca desprecio una película por ser de una nacionalidad u otra antes de verla. Si me interesa, me es indiferente que sea norteamericana que de Trinidad y Tobago...

manel dijo...

Estoy deacuerdo con vosotros. Nosotros hemos aprendido de los americanos para poder hacer el cine que hacemos hoy en día. Pienso que los americanos llevan una gran ventaja de años frente a nosotros. Y logran grandes presupuestos y como en todo país se hace buen y mal cine.

Aunque, por otro lado, creo que hay que recodar la gran cantidad de películas que se han hecho con cuatro duros y son de una calidad abrumadora. Ya lo decía Roselllini y logró incumbrar toda una vanguardia basada en esta premisa.

Lo que quiero decir es habría que separar el dinero del concepto del buen cine. Hay casos de películas carísimas y muy buenas como Apocalipse Now donde Coppolla tuvo que hipotecar su casa. Y hay películas hechas con 90 millones de pesetas que són alucinantes como Vacas.

Ahora, no podemos negar que estas superproducciones entran muy bien por los ojos a todos. De eso Spilberg sabe mucho y, por suerte, lo aplica a películas de una calidad digna.

Jordi Revert dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Jordi Revert dijo...

Si yo no he vinculado el concepto de cine de calidad con el presupuesto. Por supuesto que hay grandísimas pequeñas películas. Igual no me he explicado bien. Me refería a que el mercado de los demás países en comparación con USA es muy reducido, y que con mayores inversiones se crearía mucho más cine y surgiría un mayor número de grandes películas que organizar la competencia al cine llegado desde norteamérica. A más oportunidades y dinero, el mercado se amplia, para bien y para mal. Aunque claro, que a veces esas barreras acaban siendo una motivación para que películas hechas con cuatro duros acaben abriéndose paso en ese mercado.

Luke dijo...

Veamos... antes de nada, me declaro acinéfilo, porque además no voy a opinar sólo sobre la película...

Yo he visto Munich (la película), y he de decir que a mí sí que me parece propaganda sionista. La caracterización de los personajes, la manera de presentar ciertos hechos,... partiendo de la base de que la historia está planteada sólo desde una perspectiva, la película no descarrila en ningún momento. Pero weno, el cine no es un periódico, ni un telediario, no tiene por qué buscar la objetividad por ningún lado; si te interesa, pagas la entrada y la ves. Otra cosa es como se venda el producto antes de entrar.

Por otro lado, lo de asociar la inversión de dinero con la calidad del producto me parece un argumento que, como poco, roza lo pueril; aparte de ser una palmadita en el hombro al capitalismo más ignorante. Por esa regla de tres, yo sería más tonto que un estudiante de 4º de Periodismo del CEU. Algo que me cuesta mucho asimilar.. quizá porque no esa misma razón. Pero en fin...

Ah, me gustaría hablar del final, y ya acabo que me enrollo demasiado. A mí, como espectador, me hubiera parecido un final de la ostia cerrar segundos después de la escena de la cama. A mí me llegó mucho más que cualquier otra y, por supuesto, más que el demagógico final con las torres gemelas de fondo. Sólo sirve para poner la guinda de lo que la película pretende decir más allá de su mensaje superficial.

Luke dijo...

Traducción simultánea: "... quizá porque no esa misma razón..." / "quizá por esa misma razón"

Si ya lo decía yo...

Luke dijo...

Aunke la película retrate la incoherencia desde los dos lados, la moraleja final yo veo claro que es "sí, pero los árabes son más malos".

Me parece demagógico porque no se hace enseñando imágenes de Palestina, Gaza y demás. Vuelvo a decir que el plano de las torres gemelas es la cúspide del mensaje de la película: un israelí reflexivo y "arrepentido" frente al futuro escenario de la película "Ellos son los más malos del universo".

Y respecto a lo de los kebabs, no lo sé, pero ya he dicho ke la puede plantear del lado ke kiera. Por mí como si la plantea del lado de los pitufos makinetos.

"en todo caso, si, con más dinero en una peli, mayor posibilidad de que sea mejor". Pues vale.

Jordi Revert dijo...

"Ni es un film sionista, claro está, ni es propiamente histórico. Spielberg, lejos de acomodarse en el éxito, ha realizado una gran obra, sólo mesurable por su voluntad de trascender a simples explicaciones y partidismos miopes (...)El rasero moral diseñado coloca a palestinos e israelíes en un nivel similar, lo que ha levantado sarpullidos, uno por su terrorismo de Estado, los otros por sus asesinatos indiscriminados"

Enrique Bordería (La cartelera)

A pesar de que a punto estuvo de echarme de clase :b, no puedo estar más de acuerdo...

Anónimo dijo...

"por otra parte, es normal que se plantee la película desde el lado judio, a caso spielberg come kebabs para almorzar?...digo yo que pondra en pantalla lo que conoce no? al igual que Hany Abu-Assad pone lo que conoce en pantalla con su paradise now"

Ambos podrían poner en pantalla, perfectamente, algo que no forma parte de su vida cotidiana, de su conocimiento habitual. ¿O es que Spielberg ha sido explorador en Egipto y ha convivido con tiburones, extraterrestres y dinosaurios? ¿O es que no existe la documentación, la investigación, los testimonios, la otra parte?

Decir que cada uno pone en pantalla lo que conoce sí me parece una afirmación demagógica y, además, absurda.

En cuanto a la película,es simplemente una ficción rodada desde un punto de vista muy determinado -algo que por otra parte no es criticable-, con un despliegue de medios acojonante y una muy buena demostración de técnica y oficio, como decía alguien por ahí.

La película tendrá sus defensores, y a pesar de todos sus aciertos, yo no estoy entre ellos. Es cuestión de gustos y opiniones; esto puede ser una discusión sin fin.

En el fondo la culpa es mía, porque quien va a verla sabe o intuye de antemano qué se va a encontrar.


PD: Jordi tiene un Oscar, jajajajaja...

Luke dijo...

Uso de la palabra "demagogia" estrictamente para calificar algo en este post: 2.

Comentarios: 13.

Sin comentarios (ja-ja).

Jordi Revert dijo...

"Es cuestión de gustos y opiniones; esto puede ser una discusión sin fin."

Creo que es lo único en lo que estamos todos de acuerdo...

Jordi Revert dijo...

http://loqueyotediga.net/files/geografiaenelcine.xls

Lo he encontrado esta tarde y me ha molado. Es una especie de quiz geográfico-cinematográfico muy difícil, sólo para muy cinéfilos. Yo he acertado 28, y tirando mano del google...

Anónimo dijo...

Veamos, no he visto la peli, pero quiero hacer algunas preguntas...

Soy el unico que no descarta que Spilberg almuerza Kebabs?

Otra cosa, aunque cada uno tenga una opinion, a mi me parece interesante que se debata. Sino para que existe esto??

Hacer un test y tirar mano de google es para muy cinefilos??

Jordi Revert dijo...

1. Yo no descarto que Spielberg coma kebabs. Pero no para almorzar y ni mucho menos todos los días.

2. Creo que no he pedido que se deje de debatir. Al contrario, si existe esto es precisamente por eso y me encanta que se generen discusiones (siempre que sean lo suficimiente amistosas/respetuosas).

3. Digo que el test es para cinéfilos y, obviamente si no has visto bastante cine no aciertas ni una, pero yo sólo he acertado unas 17 sin ayuda. Las otras he necesitado buscar filmografía del actor que aparece en la foto.

Luke dijo...

Yo me acuerdo del de las bandas.. me habré pasado horas mirando esos monigotes absurdos ke parecían hechos con el paint...

Jordi Revert dijo...

Yo no, ¡quiero verlo!...

Anónimo dijo...

Uy, era muuuuy absurdo...

Luke dijo...

Ké dices tío, se salía por todas partes... Todavía me acuerdo del conseguido cabezón de brian May...

Anónimo dijo...

En el momento en el que estuve 5 minutos seguidos buscando las diferencias entre dos dibujos, me declare en huelga...

De todas formas, si, no me interesa como viste REM...

Anónimo dijo...

Y si, creo a simple vista solo acerte los vestidos de las Spice Girls y los Village People. Y me dije: "eres un fiera.."

Anónimo dijo...

No pasa nada. Te perdono...*



(* Es broma, que parece que ultimamente hay que avisarlas con tiempo. De todas formas, en los ultimos dias con tanto desfaeno creo que escribia demasiado en estas cosas...)