jueves, marzo 20, 2008

Tu cara me suena (III): Peter Lorre



Pocos actores tienen tanta historia y tan merecedora de ser contada como Peter Lorre. Por si a alguien se le escapa, era aquel actor de extraño aspecto, teutón de cuerpo menudo y ojos saltones que en vida demostró ser uno de los actores de reparto más brillantes de su época. Y alguno me protestará que Lorre no siempre fue secundario y que no hay buen cinéfilo que le pueda olvidar tras verle en M, el vampiro de Dusseldorf (M, Fritz Lang, 1931). Y tendrá razón. Lorre fue uno de esos intérpretes cuya persona adquirió una envergadura tamaña a la de su calidad como actor. Poco menos se puede decir de un hombre que...

1. Trabajó en sus comienzos teatrales con Bertol Bretch.
2. Emigró con Billy Wilder a los Estados Unidos cuando el régimen nazi utilizaba su imagen en el cartel de M para su campaña de odio antisemita.
3. Trabajó a las órdenes de cineastas como Alfred Hitchcock, Fritz Lang, Frank Capra, Michael Curtiz o John Huston mientras su nombre en el reparto iba detrás de los de Humphrey Bogart, Ingrid Bergman o Cary Grant
4. Fue el primer villano de James Bond bajo el apodo de "Le Chiffre" en una adaptación de Casino Royale para la televisión estadounidense en 1954.
5. Llegó a inspirar un personaje de dibujos animados que protagonizó algunos cortos animados junto a Bugs Bunny o el pato Lucas.
6. Fundó su propia productora (Lorre Incorporated) y rodó su propia película, El Desaparecido (Der Verlorene, 1951).
7. Murió de un ataque al corazón mientras trabajaba con Jerry Lewis, y fue el mismísimo Vincent Price, amigo y compañero de reparto en diversas películas, el insigne orador de su panegírico.



Nacido en el seno del Imperio Austro-Húngaro en 1904, Peter Lorre comenzó su carrera en el teatro alemán antes de pasar al cine y triunfar de la mano de Fritz Lang y su M. La fama de Lorre, ya por entonces respetado y popular (gracias a, entre otros, sus trabajos con Bretch) se disparó extendiendo su fama más allá de las fronteras germanas. M fue un éxito a nivel internacional que Lorre pudo aprovechar cuando tuvo que huir a Inglaterra en 1931 ante el ascenso del nazismo al poder. Allí Alfred Hitchcock le contrató para un papel en su primera versión de El hombre que sabía demasiado (The man who knew too much, 1934) pese a sus dificultades con el inglés. Fue el paso previo a su llegada a Hollywood, donde empezó interpretando una serie de papeles de villano a rebufo de su encarnación en M. En contraposición a estos papeles, también inició una serie de ocho películas en las que encarnó a Mr. Moto, un detective japonés metido en fregados occidentales que alcanzó popularidad entre el público estadounidense. En 1941 llega la película por la que servidor le rinde eternos honores. Su papel de Joel Cairo en El Halcón Maltés (The Maltese Falcon, John Huston, 1941) es uno de los más valiosos que el cine negro ha dado jamás. Lorre encarnó a un gangster aparentemente inofensivo y de ambigua sexualidad que suponía el contrapunto perfecto al personaje de Sam Spade de Bogart. Las escenas compartidas por ambos en aquella obra cumbre del noir demuestran que la química en el cine puede surgir de donde menos te lo esperas, y el valioso resultado de este encuentro se saldó con cuatro colaboraciones más de los dos actores.



Actor de reparto predilecto de la Warner Bros., una de esas colaboraciones sería en Casablanca (Michael Curtiz, 1942), donde Lorre interpretaba al delincuente Ugarte, papel breve pero siempre brillante en el que le oíamos preguntar aquello de:

Ugarte: Me desprecias, ¿verdad?
Rick: Probablemente lo haría... si pensara en ello.



Luego vinieron sus trabajos en Como ella sola (In this our life, John Huston, 1942), La ninfa constante (The constant nymph, Edmung Gouling, 1943), The Cross of Lorraine (Tay Garnett, 1943), y en 1944, otra de sus mejores papeles llegó de la mano de Frank Capra y su Arsénico por compasión (Arsenic and Old Lace, 1945), hilarante obra maestra en la que Lorre fue el Doctor Herman Einstein y de pasó demostró un insultante dominio de la comedia pese a hacerlo a la sombra de Cary Grant. Lorre también intervino en los repartos de The mask of Dimitros y Three Strangers, ambas de Jean Negulesco (1944 y 1946) y en Angel Negro (Black Angel, Roy William Neil, 1946). Tras la Segunda Guerra Mundial, su carrera como actor decayó, volviendo al teatro e interviniendo también en la radio. Fue entonces cuando volvió a Alemania y dirigió la que sería su única película, El Desaparecido, la cuál no tuvo demasiado éxito. En los 50 Lorre se prodigó más en la pequeña pantalla, aunque alternando con papeles en el cine que aún le reportaron algún otro papel para recordar, apareciendo en La burla del diablo (Beat the devil, John Huston, 1953), 20.000 leguas de viaje submarino (20.000 leagues under the sea, Richard Fleischer, 1954) en la que compartió cartel con Kirk Douglas y James Mason, y La bella de Moscú (Silk Stockings, Rouben Malmouilland, 1957).

Ya en la primera mitad de los 60 y últimos años de su vida, Lorre entró en ese micromundo de terror de serie B que constituían las películas de Roger Corman y Vincent Price, participando en varias de sus películas o segmentos de terror, entre las que destacó la conocida El cuervo (The Raven, Roger Corman, 1963). En 1964 un infarto detuvo el corazón y la carrera de uno de los secundarios más impecables y reconocibles que ha dado el celuloide. Su rostro y sus caracterizaciones han inspirado los rasgos de no pocos personajes (hasta una lámpara en La tostadora valiente) y ha desembocado en ríos de tinta que rinden merecido homenaje a un pequeño gran actor con una selecta galería de interpretaciones entre la que uno puede elegir para guardarle un honroso rincón de su memoria.
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http://www.imdb.com/name/nm0000048/ (ficha de Peter Lorre en imdb)
http://es.wikipedia.org/wiki/Peter_Lorre (artículo de Peter Lorre en la wikipedia)

4 comentarios:

Un rincón apartado dijo...

Qué grande Peter Lorre. Favorito de Hitchcok, siempre será el Hombre del Sur, a pesar de Tarantino y de los remakes de los ochenta.

Saludos

Anónimo dijo...

y que grandes los dibujos... fue una de esas caras q se quedan en la memoria hasta q descubres que había "algo" más detrás

Anónimo dijo...

me gustaria conseguir la pelicula la ninfa constante de edmund goulding año 1943 para poder regalar a mi madre como podia conseguirla.mi mesenger es edwgard33@hotmail.com

Jordi Revert dijo...

Lo siento pero ahí no puedo ayudarle. He echado un vistazo y no parece estar en ninguna de las principales páginas de venta de DVD.

Buena suerte