The artist se revaloriza con la nostalgia del espectador, al tiempo que habla del agónico final de la propia del protagonista. En el crepúsculo de un notable Jean Dujardin —meritoria la diferencia gesticular que distingue a la persona y al personaje, público o en la ficción, en el mismo lado de la pantalla— está la clave que también vale para la película: sólo en la conclusión de que cualquier tiempo pasado no fue necesariamente mejor, alcanza su redención y se basta como estimulante y libre ejercicio de revisiones, siempre con la ganada simpatía del palco.
En la imagen: Fotograma de "The artist", película distribuida en España por Alta Classics © 2011 La Petite Reine, Studio 37, La Classe Américaine, JD Prod, France 3 Cinéma, Jouror Productions y uFilm. Todos los derechos reservados.
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