lunes, noviembre 21, 2005

Mulholland drive



Hay películas, secuencias, fotogramas, que pasan por nuestras retinas pero no llegan a alcanzar nuestra memoria en el final su viaje. Montones y montones de minutos residuales de cine que pasan con más que pena que gloria y se olvidan fácilmente. Pero hay otros que pasan a formar parte de nosotros, para lo bueno o para lo malo. Imágenes que chocan a gran velocidad y con gran impacto perturbando la predispuesta calma con la que visualizábamos esos momentos de cine, con consecuencias devastadoras. Algunos de ellos quedan por encima de un argumento, por encima de un esquema y cualquier previsión que pudiéramos imaginar. Y son estos los más peligrosos, porque son capaces de canalizar todo su poder en crear sensaciones a un espectador inocente e indefenso.
Angustia es la palabra que mejor define lo que sentí cuando vi Mulholland drive, una angustia indecible e insoportable que no recordaba haber sentido con ninguna otra película. Angustia pero también claustrofobia, oscuridad, dolor, silencio y la sensación de haber entrado en una pesadilla la cual me será difícil de olvidar.

Al acabar de ver Mulholland Drive no sabía decir si me había gustado o no. No había entendido nada, o había entendido muy poco. Desbordante de irrealidad por sus cuatro costados, sólo sabía que me lo había hecho pasar mal, muy mal y que me había metido sin saberlo en un experimento onírico de David Lynch en el límite del límite de lo demente y lo enfermo. Y sin embargo, quería volver a verla. No sabría explicar por qué, pero necesitaba meterme de lleno en su ultramundo e intentar una vez más componer un rompecabezas de increíble poder hipnótico. La falta de tiempo y la larga lista de espera me lo impide de momento (sólo de momento), pero de alguna manera soy consciente que he sido atrapado en la telaraña que tejió un día este excéntrico autor al que algunos les faltó tiempo para ponerle la etiqueta de "director de culto". He leído posteriormente reflexiones, reseñas, y blogs relacionados con Mulholland Drive que me ayudaron a descifrar este misterio que parecía irresoluble. Y nada más lejos, cada una de las piezas, cada momento y susurro, mirada, palabra, silencio, tiene su lugar y su función para conseguir dibujar un cuadro abstracto pero brillante que oculta un sentido tras su pintura y sus imágenes deformadas. Y es que la película de Lynch es ni más ni menos que eso, el cuadro abstracto que unos consideran una obra maestra y otros un bodrio infame.

Como anexos a mi ya trastornado subconsciente, como añadidos a mis miedos ocultos hay momentos que me marcaron y me confinaron hasta un estado de inquietud como no recordaba el sofá de mi salón en años de cine. Uno de ellos sienta en una mesa para cenar a los personajes que conforman el universo de Mulholland Drive. La torturada Naomi Watts ve como la tensión y la desubicación crece a su alrededor. Ve como su amor, Laura Elena Harring cae entregada a los encantos de Justin Theroux, con besos que se clavan como puñales. Ve como la rareza se apodera del ambiente y los silencios acompañan a frases asincopadas, tardías y sin sentido, la irrealidad se hace presente y raya lo absurdo para luego deformarse hasta lo angustioso, la tensión crispa y revienta cualquier viso de lo real como un espejo que se parte en mil pedazos y hace resbalar las lágrimas en la pálida tez de Watts.

El laberinto de Lynch está construído de sueños y desilusiones, de recovecos imposibles donde se esconden fantasmas y torturas en las que se pierde el espectador a través de la desamparada e ilusa Naomi o de los extravagantes personajes que se suceden ante nuestros ojos. La partitura de Angelo Badalamenti acompaña sin una nota de más a los movimientos de este surrealismo terrorífico protagonizado por unas actrices que, conscientes de ello, exprimen lo mejor de sí mismas. Tanto Naomi Watts como Laura Elena Harring saben convertir su desconcierto en el nuestro, así como Lynch sabe utiliza sus mejores tretas para hacer de la fascinación y la hipnosis las principales virtudes de su obra, una obra que le coloca en posición de creador brillantemente demente. Otra virtud no menos meritoria es la de demostrar que a pesar de lo que muchos puedan creer, no todo está inventado en el cine. Un cine que encuentra su lugar en este laberinto a través del Hollywood de las falsas ilusiones, en formas de una Rita Hayworth de póster a la que le roban el nombre y de la glamourosa Sunset Boulevard sustituida por la antesala de la muerte y amnésica Mulholland Drive. Pero cine, al fin y al cabo. Cine en alma y esencia.
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Mulholland drive. Estados Unidos-Francia. 2001. 145'.
Director: David Lynch.
Guión: David Lynch.
Música: Angelo Badalamenti.
Fotografía: Peter Deming.
Montaje: Mary Sweeney.
Intérpretes: Naomi Watts (Betty Elms / Diane Selwyn), Laura Elena Harring (Rita / Camilla Rhodes), Justin Theroux (Adam Kesher), Ann Miller (Coco Lenoix), Robert Forster (Detective Harry McKnight).

Puntuación: 9
Lynch en la red...
http://www.labutaca.net/films/7/mulhollanddrive.htm (sobre la peli)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article920.html (más sobre la peli)
http://www.ciao.es/Mulholland_Drive__Opinion_802090 (aquí tenéis una de las interpretaciones de la película)
http://clientes.vianetworks.es/personal/garry98/lynch.htm (sobre David Lynch)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article1526.html (sobre Naomi Watts)
http://personal.telefonica.terra.es/web/totumrevolotum/2005_18_09.htm (sobre Laura Elena Harring)

6 comentarios:

Jordi Revert dijo...
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Jordi Revert dijo...

Sin embargo es uno de los puntos inconexos sobre el que aún no he encontrado la explicación: Los dos hombres de la cafetería y el personaje de pesadilla que surge de detrás de una esquina.

Jordi Revert dijo...

Tendré que verlo sobre el terreno, pero parece tener su lógica...

manel dijo...

Lynch es uno de los directores que más me está llamando la atención últimamente. Después de un par de años de búsqueda encontré EraseHead [que esa es otra...]. Terciopelo Azul es un film que no pude acabar de ver, tenía una sensación muy rara. Por otro lado tengo pendiente Carretera Perdida, algunos me la han definido como la más rayante.

El caso es que Mulholand Drive me encanta. No entiendo nada, es cierto y lo reconozco, pero es que tampoco trato de buscarle la lógica. Es una película que te absorbe sin pizca de sentido. Elementos como la caja morada, la secuencia de la cafetería, la risa de la tía, el cara-deforme que va en silla de rudeas, todos ellos son molestos y puede que chirriantes PERO no vamos a dejar de ver el film por eso. Lynch logra pegarnos a la butaca con aquellos elementos que tendería a hacernos saltar de ésta.

Personalmente la secuencia que más me impactó fue aquella que se desarrolla en un teatrillo todo él tapizado de rojo. Donde estamos viendo una actuación en la que el se nos avisa de que todo es una ilusión. Entonces una mujer canta una canción en español y a mitad actuación se desploma pero la música sigue. Es el hilo musical lo que queda, todo ha sido una ilusión. Esta situación en adición con los primeros planos picados de ambas protagonistas que sólo Lynch y esclusivamente Lynch sabe hacer tan bien hace que te quedes totalmente HELADO. En ese intante pienso que el mismísimo Lynch vendría y te diría "eres tonto, si te lo he dicho nada más empezar la secuencia, todo es una ilusión. Pero no, tú te vas a sorprender y yo lo voy a conseguir una y otra vez con aquello que menos te esperas (y para recochineo, te voy a avisar en todo momento)". Me encanta.

Jordi Revert dijo...

No suelo hacer esto, pero quiero citar el comienzo de una crítica que he encontrado por ahí y que me ha gustado:

Rescatada de los rincones más insondables del universo onírico, "Mulholland Drive" es una película para disfrute de aquellos que alguna vez se han levantado sobresaltados de la cama fascinados por un sueño que se ha esfumado en tan sólo un instante, y cuya aspiración es poder algún día retener ese mundo fascinante para repasarlo una y otra vez, analizarlo y complacerse de la complejidad del cerebro humano.

Unknown dijo...

¡Qué película! al ser un Thriller psicológico me ha tenido al pendiente de los pasos de Lynch y de su gran obra , creo que es de las mejores películas de ese estilo que he visto. Me gustó también la actuación de Justin Theroux excelente actor y que ahora está actuando para la serie The Leftlovers, esperemos mucho de él :p