Ha llegado la hora de granjearme enemigos irreconciliables. No recuerdo la última vez que ocurrió, pero en esta ocasión se podía adivinar cuando la firma de la obra era la de Guillermo del Toro. No porque mire con malos ojos su cine, o tal vez no lo haga con los mismos ojos... pero sí a sabiendas de la legión de seguidores que su nombre conlleva y que no dudan en encumbrarle como 'maestro del terror fantástico'. Pero antes de que me señalen dedos acusadores, aviso de la ausencia de todo prejuicio a su obra. La única película que tuve la ocasión de ver antes de El laberinto del Fauno fue Blade 2, película que, a pesar de los múltiples fans de la saga y el personaje que la elevaron por encima de su predecesora, me pareció más hueca que la sesera de Zaplana. Poco más se puede decir de un producto hecho para satisfacer la sed de sangre y peleas videoclipleras a ritmo de techno. Siendo esta mi única referencia, me adentré en este laberinto con ánimos de segunda oportunidad para una película que, por otra parte, se sitúa en las antípodas de la del famoso cazavampiros.
El laberinto del Fauno corresponde a la segunda película de la trilogía que Guillermo del Toro rueda en España tras El espinazo del diablo. La temática de ambas películas son bien similares, ambas protagonizadas por un niño (en esta ocasión una niña) en un ambiente de opresión y miedo. Si bien El espinazo del diablo transcurría en un orfanato durante la guerra civil, El laberinto del Fauno lo hace durante la posguerra, en un molino cerca de la frontera pirenaica improvisado como base de operaciones de un cruel capitán del ejército franquista (Sergi López) que es enviado con la misión de acabar con los vestigios de la última resistencia republicana.
Hasta allí se trasladan Ofelia (poético nombre, apuntan algunos críticos ridículamente) y su embarazada madre (Ariadna Gil). La niña, encarnada loablemente por Ivana Baquero, no tardará en abrirse paso en un laberinto cercano al molino donde conocerá al Fauno, una bestia ascentral que le pondrá a prueba en diversos retos y misiones que desafiarán su valentía y el amor por su nuevo hermano.
Así pues, el concepto de El laberinto del Fauno es muy sencillo, tan sencillo que resulta trivial e intrascendente: la mezcla de un mundo real terrible, insoportable, y el mundo de fantasía donde la niña se refugia de la realidad y donde los monstruos no son ni de lejos tan temibles como son los mismos humanos. La distinción entre esos dos mundos no es progresiva ni paulatina, sino todo lo contrario, brusca y excesivamente diferenciada, de tal manera que uno no sabe cómo tomárselo. Da la impresión de dos películas completamente distintas confluyen en una sola y finalmente es la fantasía la que queda relegada a un segundo plano. Tampoco es algo que se le pueda reprochar a del Toro: el mundo de fantasía es el refugio de la realidad para Ofelia. El problema es que El laberinto del Fauno se queda a medio camino de todo. Como película de fantasía, resulta insuficiente para un público más adepto al género (en el que también se incluye el infantil), y como película realista resulta tópica, maniquea y sumamente desagradable en determinadas escenas que rozan el subgénero gore. Ejemplos hay para dar en todo su metraje, pero resulta especialmente grotesca la escena en la que Maribel Verdú le asesta golpe de cuchillo a Sergi López y el resultado es la boca de López abierta por uno de los dos lados. Por sí no fuera suficiente, del Toro se regodea en la repulsión del espectador y nos muestra una y otra vez el corte para culminarlo en la espectacular celebración del mal gusto de la escena en la que le vemos coserse la boca en un primer plano que impide que se nos escape detalle alguno. Gracias señor del Toro, pero no hacía falta.
Si bien no ayudan estos generosos detalles a la definición de un público más concreto para la película, sí que lo hacen para una intención nada oculta en El laberinto del Fauno: la de demonizar hasta el extremo al capitán franquista y a su grupo de hombres, personajes grises e inhumanos que disfrutan ejecutando y cazando a los valientes hombres de la resistencia, liderados por el joven y atractivo Pedro y con personajes entrañables, véase un simpático tartamudo que será capturado y torturado hasta la muerte sin que los malos le arranquen la más mínima confesión. Mientrastanto, Ofelia se pierde por el laberinto y conoce monstruos increíbles, el Fauno le va dando pistas y objetos cuya utilidad desconocerá hasta el momento apropiado de su uso: llaves, una mandrágora, una tiza mágica, una especie de daga... un listado de utensilios y pruebas que consiguen que el espectador acabe teniendo la incómoda sensación de estar asistiendo a un juego de rol.
Y a pesar de todo, El laberinto del Fauno reúne suficientes elementos positivos para invitar al espectador al optimismo respecto a las cualidades de su director. La más destacada es, sin duda, la genial puesta en escena que realiza y que se deja ver en múltiples escenas. La ambientación es impecable y poco o nada se le puede recriminar en cuanto a la dirección artística. El otro apartado destacable es la buena dirección de los actores. Si bien Sergi López no tiene la culpa de que el personaje sea el malo malísimo (aunque desde luego parece tener debilidad por los papeles antagonistas), cumple con su cometido y acompaña bien a la gran actuación de Ivana Baquero, una auténtica joya en bruto que sabe transmitir dramatismo, angustia e inocencia de manera inusual ante la cámara. Así, el balance de las actuaciones, si pasamos por alto una Ariadna Gil insoportable por moñas, lacrimógena y que por momentos da la impresión de encontrarse en un estado perpétuo de drogadicción, es positivo y demuestra una buena dirección de parte de Del Toro. El tercer y último elemento que no hace del todo desdeñable la visualización de El laberinto del Fauno es la partitura musical de Javier Navarrete, capaz de imprimir un intenso dramatismo a determinadas escenas de la película, que sin llegar a alcanzar la emoción que deberían, sí reciben un pequeño y necesario impulso de la banda sonora que impide que caigan en la emoción plana o vacía.
Uno sale de la sala pensando que se podría haber hecho más, algo mejor con el material del que disponía el director. La suma de elementos positivos acumulados a lo largo de las casi dos horas no acaban de hacer olvidar los múltiples defectos que hacen de El laberinto del Fauno una película menor. El desenlace guardará una pequeña sorpresa que, más que sorprender gratamente por la presencia de un gran actor como es Federico Luppi, provoca la vergënza ajena y acaba rematando mal (muy mal, si no fuera porque la escena es más bien anecdótica) a una historia ya de por sí irregular y que, a pesar de su fuerza, no convence.
El laberinto del Fauno. España y México. 2006. 112'.
Director: Guillermo del Toro.
Guión: Guillermo del Toro.
Fotografía: Guillermo Navarro.
Montaje: Bernat Vilaplana.
Música: Javier Navarrete.
Diseño de producción: Eugenio Caballero.
Vestuario: Lala Huete.
Intérpretes: Sergi López (Vidal), Maribel Verdú (Mercedes), Ivana Baquero (Ofelia), Álex Angulo (doctor), Ariadna Gil (Carmen), Doug Jones (fauno), César Bea (Serrano), Manuel Solo (Garcés), Roger Casamajor (Pedro).
Puntuación: 5
Busca la salida del laberinto por aquí...
http://www.labutaca.net/films/40/ellaberintodelfauno.htm (sobre la peli)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article3206.html (crítica de la peli)
http://www.clubcultura.com/clubcine/clubcineastas/guillermodeltoro/ellaberintodelfauno/ (página web)
http://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_del_Toro (sobre Guillermo del Toro)
http://www.cinestel.com/41701/97401.html?*session*id*key*=*session*id*val* (entrevista a Ivana Baquero)
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article2162.html (sobre Sergi López)
12 comentarios:
Sí que es cierto que tuvo éxito en Sitges. De todas maneras, eso no es vinculante con su calidad... En cuanto a la unaminidad de la crítica, no estoy de acuerdo. Sólo tienes que ver alguno de los links de abajo para comprobar que es una de esas que o bien te parece una gran película o una gran mentira. A mí me parece más bien lo segundo. Lo de Sergi López no es culpa suya, sino del personaje, tan exageradamente malo que te acabas riendo. Pero él cumple con creces.
No estoy de acuerdo en nada de lo que dices, ni siquiera en el planteamiento inicial y por ahí viene el resto. Tú distingues dos mundos, pero ni del Toro ni Ofelia lo hacen. No son dos mundos, es uno, todo está unido. Siempre bajo la visión de Ofelia. Por eso es un mundo de malos muy malos, y princesas, y demás. El mundo "de verdad" también es un mundo fantasioso para ella. Así lo veo yo.
A partir de ahí creo que ya está dicho todo. Las interpretaciones son buenas, el mundo paralelo creado tambien, fotografía, ambientación... (eso lo admites y aún así la suspendes, haztelo ver). No es una obra maestra, pero sí una buena película...
Sobre la escena desagradable y otras parecidas (me sorprende que seas tan panolis ahora cuando no te importaria verlo en otras películas de otros directores), a mí me gustaron. No me parecieron violentas y se las trató con naturalidad. Disfruté la tensión que me corría por el cuerpo. Y lo bien hecho que está, todo sea dicho...
Aguiló.
El tono agresivo ha sido para que te enciendas y tu blog recupere sus mejores discusiones encarnizadas de antaño...
Aguiló.
"Tú distingues dos mundos, pero ni del Toro ni Ofelia lo hacen"
Mentira, y a partir de ahí en desacuerdo con todo lo que dices. Sí que los distingue, y además de manera tan diferenciada que no se mezclan hasta el final.
"Las interpretaciones son buenas, el mundo paralelo creado tambien, fotografía, ambientación... (eso lo admites y aún así la suspendes, haztelo ver)" Si el concepto del que parte la película no me parece bueno, eso le hace ganar puntos, pero no aprobarla.
"Sobre la escena desagradable y otras parecidas (me sorprende que seas tan panolis ahora cuando no te importaria verlo en otras películas de otros directores)"
Panolis tú. Si te refieres, por ejemplo, a Cronenberg, te diré que el uso de efectos especiales con intenciones deliberadamente desagradables forma parte de su cine y es una de sus señas de identidad (y no la única). Es algo que se ha ganado con décadas de trabajo y que le hacen un director que se reconoce rápidamente en sus películas, además de que su uso se realiza en películas de ciencia-ficción claramente para adultos. Si tu ves normal que en una historia de fantasía y/o cuento de hadas aparezca un tío cosiéndose la boca rajada o destrozándole la cara con una botella rota a otro (por cierto, un alarde de naturalidad esa escena), pues entonces veo muy difícil que nos lleguemos a poner de acuerdo.
Yo tengo que decir que la pelicula me gusto, aunque la verdad esperaba mas de ella, mas que nada porque todos los elementos fantasticos de la pelicula te los meten en el trailer, con lo que joden la parte "encantadora" de la pelicula.
Tengo que decir que yo si vi mucho del Toro en esta pelicula, Sergi Lopez podria haber salido de Nazi en la anterior peli de del Toro Hellboy; por cierto me encanto el papel de malo malisimo de este.
La niña tampoco lo hace mal, aunque la verdad, porque tenia que comer? tan dificil era no comer para tocarle el pellejo al monstruito?
Sobre la sangre, excesiva, en ciertos momentos la pelicula roza el gore, y es inecesario a mi parecer; pero bueno...
En conclusion la pelicula me gusto, pero quiza espere un poquito mas... eso si, totalmente de acuerdo con una critica que leí, la pelicula podria haberse llamado facilmente "Alicia en el país de las pesadillas"
Mi respuesta sería calcada a la de Laura, así que ya sobra. A mí me sorprendió gratamente...
Lo de los dos mundos me parece que es evidente que los mezcla en su forma de ver y narrar toda la película. No es necesario que los mezcle tan gráficamente como al final para que te des cuenta.
Lo de peli para niños... Sí, yo le pongo esta película a mi sobrino de siete años. Después para rematarlo le paso Tesis y Scream.
Y ni peli para niños, ni peli gore. Que la llevamos a los extremos por momentos (que tenga que decir yo esto!). Solo se cosía la cara que yo sepa...
P.D. - Con lo de "seña de identidad" me callo porque el argumento es abrumador. Si lo hace porque es su seña de identidad ahora sí que me queda claro. Mucho más coherente, donde va a parar... Del Toro estuvo despistado el día que tocaba elegir sus señas de identidad...
Aguiló.
"Solo se cosía la cara que yo sepa..."
Vale, pues vuelve a mirarla y me cuentas que has visto en la imágen que el tal Vidal ese pilla a dos cazadores o campesinos y los mata.
He vuelto a verla, para saber si tuve un mal día. Lo siento, pero me reafirmo en todo lo que he dicho. Sigo viendo una película sobrevalorada, cargada de tópicos de la guerra civil, con una clara diferenciación de la parte realista (muy maniquea) y la fantástica, totalmente vacía e intrascendente. También veo buen trabajo de dirección artística, de actores, ambientación, fotografía, música... Tampoco dejaré de recordar la ridícula escena final que todo el mundo ha pasado por alto. Todo esto ya lo he dicho en el post, pero si queréis seguimos repitiendo lo mismo durante 50 comentarios más.
"a mí eso de justificar las cosas porque "son su seña de identidad" no me convence"
"Con lo de "seña de identidad" me callo porque el argumento es abrumador. Si lo hace porque es su seña de identidad ahora sí que me queda claro. Mucho más coherente, donde va a parar..."
Desde luego, debe ser que empecé ayer el blog o que me explico muy mal, porque de otra manera no entiendo como se me puede considerar tan imbécil para no pensar que un director no pueda innovar y hacerlo bien más allá de sus señas de identidad. No acuso ni prohibo a Del Toro que innove, digo que no me gusta cómo lo hace. El supuesto Cuento de hadas para adultos (para mí, sin ningún interés y totalmente disperso) se queda en una discreta historieta fantástica más propia de Harry Potter y en una realista irregular y con todos los defectos enumerados.
"Lo de peli para niños... Sí, yo le pongo esta película a mi sobrino de siete años. Después para rematarlo le paso Tesis y Scream" Muy jocoso. Ahora me explicas donde has leído lo de peli para niños, yo no lo veo por ninguna parte... Cuento de hadas es lo que se ha dicho por aquí. Y como muchos se han encargado de rubricar ya, Cuento de hadas para adulto. Muy bonito, queda muy bien el nuevo subgénero. Después de dos visionados me he vuelto a convencer que no funciona como cuento de hadas ni como película de adultos. Pero como siempre digo, para opiniones...
Claro que sí, encantado ;) Hay bastantes de él que no he visto, y tampoco me importaría volver a ver alguna de esas. Le echaré un vistazo a la programación...
Jaja, lo acabo de leer. He visto los 400 golpes y Al final de la escapada, pero quiero volver a verlas y las otras no las he visto. Así que po zi,yo me apunto a eso
Aprovecho para autopromocionarme (es q chano 1k) y anunciar mi esperadísima primera crítica (si pasa el test de calidad del jefe) para el próximo domingo.
Además, denuncio las amenazas recibidas por parte de aquí el amigo Jordi, que me ha amenazado con atarme a una silla y ver durante 300 horas seguidas al tocino, pero con música pinchada por Oleaque.
O_o ...¿Ah, qué la música del tocino no era de Oleaque?
Era un remix de dj Gipsy encargado por mc Friki...
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