En un mundo en el que la muerte de un astro pop se convierte en hipérbole, feria de ferias de las vanidades con carácter de inmediatez y rendimiento tan prolongado como sea posible, World’s greatest dad es un dardo envenenado que, quizá, sólo Billy Wilder había alcanzado a lanzar con tan certera puntería. La, aquella vez sí, acertada traducción de Ace in the hole al español, El gran carnaval (1951), de hecho valdría como título intercambiable o rebautizo, a falta de un equivalente castellano, para lo último de Bobcat Goldthwait. Otro tema, mucho más interesante, sería debatir si la igual negritud de ambas cintas plantea a ambos cineastas en mismos (y extraordinarios) niveles de inclemencia, o si, tras tamaño bofetón, sí existe un asomo de humanismo en el caso de Goldthwait.
En la imagen: Fotograma de World’s greatest dad – Copyright © 2009 Magnolia Pictures, Darko Entertainment, Process Productions y Jerkschool Productions. Todos los derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario