Resulta difícil encontrar películas hoy en día cuya principal virtud sea la sencillez. Cándida no tiene una trama compleja, ni espectaculares efectos especiales, tan solo tiene la historia de una mujer cuyo hobby es ser amable con la gente. Bajo esta premisa Guillermo Fesser nos trae una comedia, con bastantes toques de drama (o comedia tierna como la ha definido el propio Fesser), que probablemente sea una de las mejores opciones de cine familiar durante estas navidades.
Pese a que detrás de las cámaras se encuentra Guillermo, también ha participado de este proyecto su hermano Javier. Esto es algo que se aprecia en la pantalla con las altas dosis de humor absurdo marca de la casa, aderezado eso sí, con la personalidad única de Cándida Villar. No obstante, el film tiene más que agradecer a Cándida que a los Fésser, ya que es la desventurada vida de esta mujer la que nutre el guión y entorno a la cual orbita la acción. Para los que no la conozcan, Cándida era 'fregona' en M80 cuando conoció a los conductores de Gomaespuma, Guillermo y Juan Luis, con los que estableció una gran relación gracias a su desbordante optimismo. Ahora es parte del equipo de Gomaespuma y uno de los miembros más queridos por la audiencia. El propio Fesser reconoce que no tuvo Cándida la suerte de meterse en la radio sino que fue suya la suerte de encontrarla.
Algo parecido ocurre en la película. Mediante la figura de un presentador de informativos, Cándida pretende devolver la mirada del espectador a cosas que realmente importan más allá de las cotidianas vanalidades. De hecho la película hace constantes referencias a esta reflexión a lo largo de todo su metraje. De este modo, la película no se queda en una simple sucesión de humor delirante sino que quiere contar algo de forma sencilla y efectiva.
Por otra parte queda patente que Cándida no es una gran actriz, pero Guillermo Fesser sabía que solo ella podía tener un papel así. Al fin y al cabo es en parte la historia de su vida y, como tal, no interpreta sus emociones sino que las revive. De este modo, ya sea por la singularidad del personaje o por la pasión mostrada ante la cámara, resulta difícil imaginar a otra persona en su lugar. Como la propia Cándida Villar indica, la frase "prefiero morir de repente que un poco todos los días" no es parte del guión sino de su vida.
Aún así ,es posible que por la arriesgada apuesta que supone filmar centrándose en la vida de Cándida o por el toque personal Fesser sea una película que no acabé de gustar a todo el público por igual. Por mi parte solo puedo acabar diciendo 'es muy bonita, llevad a todos los niños a verla'.
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Cándida. España. 2006. 103'.
Director: Guillermo Fesser.
Guión: Guillermo Fesser y Javier Fesser.
Música: Cope Gutiérrez.
Montaje: Iván Aledo.
Fotografía: José María Civit.
Diseño de producción: Javier Fernández.
Vestuario: Tatiana Hernández.
Producción: Luis Manso, Javier Fesser y Gustavo Ferrada.
Intérpretes: Cándida Villar (Cándida), Jorge Bosch (Pablo), Raúl Peña (Javi), Víctor Sevilla (Julián), Yaiza Guimare (Mónica), Toni Morant (Flores), Joan Massotkleiner (Riki), María Elena Fesser (marquesa Martínez Campos), Maxi Márquez (marqués Martínez Campos), Soledad Mallol (Blasa) y Pedro Ruy-Blas (vecino).
Puntuación: 7'5
Para ver estos enlaces necesita uno la targeta del Canal Pus...
http://www.labutaca.net/films/47/candida.htm (sobre la peli)
http://www.candidalapelicula.com/web/index.html (página web)
http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2006/333/1139595338.html (reportaje de la película)
http://www.blogdecine.com/2006/12/22-acandidaa-nos-reimos-con-ella-o-de-ella (crítica de la peli)
5 comentarios:
Bueno, vamos a darle un poco de vidilla a esto...
La verdad, nunca me había dolido tanto estar en desacuerdo, los que me conocen saben lo que admiro Gomaespuma y a Cándida como crítica en el programa. Añado que fui al cine con buena predisposición y con la vena crítica más relajada que de costumbre, pero la verdad es que me produjo sentimientos contradictorios.
Por un lado sí, es sincera, es una película sobre una mujer cualquiera de las que nunca se habla, de las que frega pisos y pasa la vida poniéndole buena cara a las penurias que le vienen encima. Hasta ahí todo bien. El problema es que me dio la impresión en muchos momentos de que algo no funcionaba en lo que estaba viendo. En lo estilístico, en lo visual, en los detalles técnicos me pareció bastante mediocre si recordamos que Guillermo estaba bajo la tutela de su hermano Javier, capaz de parir una comedia tan grande como El milagro de P. Tinto, de un estilo visual arrollador. Aquí todo me parecía muy básico, de plano-contraplano, diálogo de uno, diálogo del otro, y me dio la impresión de que eso incluso le restaba fuerza al humor, perdía naturalidad.
Y luego, en fin, la película tiene buenas escenas dramáticas y buenas escenas con ese humor que tanto gusta propio de ella. Sin embargo nunca acabó de implicarme en lo que estaba viendo. En algunos momentos me parecía que hurgaba en exceso en la tragedia, produciéndome más nerviosismo que tristeza, y en otros se recurrían a escenas en exceso forzadas y pastelonas. Para esto último tengo un ejemplo muy claro: la escena en la que ella sale en el telediario (en la que, todo hay que decirlo, Cándida ofrece su mejor actuación junto a la escena que le regalan la casita).
Ah, y también me incomodó ese final que es un poco como el personaje se lanza a la búsqueda y consigue el sueño americano. Un tramo final demasiado edulcorado.
Es precisamente, en la novedad de que sea un drama narrado e interpretado por la misma persona que lo ha sufrido donde la película gana más puntos.
P.D.: Por cierto, los actores no me parecieron muy allá en general. Bien curioso que el más pasable me pareciera Raúl Peña (SMS, Un paso adelante...), justo del que menos esperaba...
Méndez.
Méndez?
P.D.: Company.
Company vino.
Llorca sangría.
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