Sí hay margen para la sorpresa en la manera en que Scott actualiza la obra original. A diferencia de Sargent, el realizador convierte la confrontación entre secuestrador y negociador en un ring de encontronazos morales, de confesiones y transferencias de la culpa y la responsabilidad entre ambos contendientes. El personaje de Denzel Washington pierde el sarcasmo magnífico del original de Walter Matthau, pero a cambio se ve emplazado a una ambigüedad moral que sólo su antagónico acabará por desenmascarar. Este (John Travolta), por su lado y pese a las proclamas fanáticas que puntualmente nos recuerdan su sociopatía, se revela como víctima del desplome capitalista, un ex broker de Wall Street dispuesto a traducir sus rehenes en valores económicos.Leer crítica completa en La Butaca
jueves, julio 30, 2009
Asalto al tren Pelham 123
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1 comentario:
Totalmente típica, tópica e insulsa. Una de las mayores decepciones del verano. Ni siquiera las interpretaciones de dos grandes como Denzel y Travolta están a la altura de sus otros trabajos. Totalmente prescindible y eso que no he visto la original, que si lo hubiera hecho me da a mí que la decepción habría sido aún mayor.
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